Report | mayo 27, 2010
Utilización de rasco en las pesquerías de rape, cangrejo rey y tiburones de profundidad en el Atlántico Nordeste.
Cada día hay más de 6.000 kilómetros de red fija de fondo (rasco) caladas en las aguas del Noreste Atlántico para la captura de rape, cangrejo rojo y tiburones de profundidad.
La poca selectividad de estas redes, unida al largo tiempo que permanecen en el agua hace que muchos de los animales capturados lleguen podridos o en mal estado cuando son recogidos. De ese modo, hasta el 71% de los rapes capturados tienen que ser descartados.
La captura de tiburones de profundidad, en especial la pailona y el quelvacho negro, por parte de estas flotas ha contribuido al agotamiento de estos stocks, que en la actualidad se encuentran al borde del colapso.
La mayoría de los buques implicados en esta pesquería están matriculados en Reino Unido, Alemania o, incluso, en banderas de conveniencia, pero casi todos los barcos pertenecen a empresas españolas y recalan en puertos de Galicia.
Un solo buque puede llegar a utilizar hasta 400 kilómetros de red, lo que equivale a 36 veces el tamaño de red permitido en España. Este volumen es muy superior al que un barco pesquero puede gestionar eficazmente, por lo que parte de ellas termina perdiéndose en el mar generando anualmente más de 1.000 kilómetros de desperdicios y “redes fantasmas”.
A pesar del peligro de sobreexplotación de algunos stocks de rape, las cuotas propuestas por los científicos han sido ignoradas continuamente por los políticos y, especialmente en los últimos 3 años, se ha capturado una cantidad de rape muy superior a la permitida y a la considerada sostenible.