La Corriente de California: Especies en peligro

 

Especies sobreexplotadas

Hay 62 especies controladas de pez roca (Sebastes y Sebastolobus) en aguas frías de la Costa Oeste de los EE UU, entre las que se encuentran especies longevas y de crecimiento rápido. Los gestores de pesquerías han evaluado los niveles de las poblaciones de 20 de estas especies de pez de roca y, en 2009, siete de ellas se consideraban “sobreexplotadas”, estando tres de éstas por debajo del umbral mínimo (Sebastes ruberrimus, S. pinniger y S. levis) y las otras cuatro recuperándose pero aún agotadas (S. entomelas, S. paucispinis, S. crameri y S. alutus).

La población de Sebates levis en aguas del sur de California está tan sólo al 4% de sus niveles originales. El rodaballo de California, un tipo de pez plano, también se considera sobreexplotado y la merluza del Pacífico también lo estará en 2010 si continúa el actual agotamiento de la población.

Especies amenazadas y en vía de extinción

Existen unas 30 especies de peces, invertebrados, mamíferos marinos, aves marinas y reptiles amenazadas y en vías de extinción en el ecosistema oceánico de la Corriente de California. Entre estas especies se encuentran varias de ballenas como la población de orcas del sur, la nutria del mar austral, las tortugas marinas, los albatros de cola corta, las “orejas de mar” y varias poblaciones de salmones: el real, el del Pacífico y el salmón chum o keta.

En un futuro cercano podría haber más, pues el gobierno federal ha propuesto una especie importante (el eulachon, un tipo de capellán del Río Columbia) como especie amenazada y tres especies del pez de roca de Puget Sound (el S. paucispinis –en peligro de extinción-, el S. pinniger y el S. ruberrimus –amenazados-).

La tortuga laúd del Pacífico

En 1982 los científicos calcularon que había unas 115.000 ejemplares de tortugas laúd hembras en todo el mundo. Actualmente se calcula que haya entre 20.000 y 30.000.

La tortuga laúd del Pacífico se encuentra en un declive tan importante que los científicos creen que las poblaciones del Océano Pacífico se extinguirán en los próximos 30 años, a menos que se hagan cambios importantes para protegerla de manera rápida.

Las capturas accidentales producidas por los aparejos de pesca, la caza furtiva de huevos y la ingestión de plásticos contribuyen a que las tortugas laúd figuren como en peligro de extinción. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha afirmado que la mayoría de las poblaciones de tortugas laúd que anidan en el Pacífico han disminuido en un 80%.

Las tortugas laúd viajan al Océano Pacífico desde las playas de puesta en Indonesia hasta zonas de alimentación más fértiles en la Corriente de California.

Oceana ha solicitado al Servicio Nacional de Pesca Marina que designe Hábitat Crítico las costas del norte de California y Oregón para proteger las zonas vitales que allí se encuentran de migración y alimentación de la tortuga laúd.

La tortuga boba del Pacífico

En el Pacífico Este, la población de tortugas bobas se extiende desde Alaska hasta Chile, y emigran más de 16.000 km desde las playas de puesta en Japón hasta la Baja California Sur donde se alimentan de las grandes poblaciones de cangrejos rojos pelágicos.

Las tortugas bobas del Pacífico anidan principalmente en Japón y Australia, y alguna vez se han visto en algunas islas del sur del Pacífico. La anidación en el Pacífico Sur se concentra en el Este de Australia, aunque a veces ocurre también en Nueva Caledonia, Vanuatu y otras islas del Pacífico. Las tortugas bobas normalmente no se reproducen hasta no haber alcanzado los 30 años de edad.

Las tortugas bobas del Pacífico han disminuido su población un 80-86% en los últimos 15 años. Se calcula que la población total de tortugas laúd del Pacífico es de unos 335.000 ejemplares, aunque sólo 1.500 son hembras en edad de anidación. Siguiendo las tendencias actuales, hay el 50% de posibilidades que las tortugas laúd se extingan del Océano Pacífico en los próximos 60 años.