Transporte marítimo

 

El retroceso del hielo marino abrirá nuevas líneas de transporte marítimo por el Ártico y aumentará el peligro de accidentes navales y catastróficos derrames de. El hielo en movimiento no sólo dificulta la navegación marítima, sino que hace que cualquier esfuerzo para responder a los posibles accidentes navales sea muy complicado.

Un mayor tráfico de navegación en el Ártico aumentaría la cantidad de carbón, CO2 y contaminación en general, lo que a su vez aumentaría la presión sobre el ecosistema.

Oceana trabaja para garantizar que antes de que se dé dicho aumento el tráfico marítimo exista una normativa de navegación que incluya una planificación alternativa y eficaz, una reglamentación adecuada así como el emplazamiento in situ de equipo, personal y otros servicios para dar respuesta a un posible derrame. Esto implica la financiación adecuada para dichas actividades.