Atlántico

 

El océano Atlántico es el océano que separa América, al oeste, de Europa y África, al este y se extiende desde el océano Ártico, en el norte, hasta el Antártico, en el sur, formando el segundo océano más extenso del planeta tras el Pacífico.

El Atlántico tiene una profundidad media de 3.900 m debido a una gigantesca meseta cercana a los 3.000 m de profundidad que constituye casi todo su fondo. Esta planicie está unida a las grandes depresiones que se encuentran en los bordes de la misma y que llegan a los 8.800 m en las inmediaciones de Puerto Rico.

La característica más llamativa del fondo marino del Atlántico es una gran cadena montañosa submarina que lo atraviesa de norte a sur, denominada la dorsal mesoatlántica, la cual se forma en el límite de cuatro placas tectónicas: Euroasiática, Norteamericana, Sudamericana y Africana. El fondo oceánico se cree que es, en general, bastante plano, aunque hay abundantes montañas submarinas (link), como el Gorringe (link), además de fosas de gran profundidad.

Otra de las grandes características de este océano es la corriente del Golfo, una corriente oceánica que desplaza una gran masa de agua cálida procedente del golfo de México y que se dirige al Atlántico Norte. Esta corriente circula a una profundidad de unos 100 m y una anchura de más de 1000 km en gran parte de su trayectoria y proporciona  a Europa un clima cálido para la latitud en que se encuentra.