Redes de deriva y su problemática
- Excesivo impacto sobre la fauna: El uso ilegal de estas redes por las flotas de países como Francia, Italia o Marruecos hace que miles de cetáceos, tortugas y tiburones queden atrapados debido a su alto índice de capturas accidentales.
- Ilegalidad y fraude: la UE ha destinado cientos de miles de euros en forma de subvenciones para el desmantelamiento y/o la reconversión de los armadores, quienes, en muchos casos, no han abandonado este arte de pesca y han invertido las ayudas en mejorar los barcos para continuar pescando de forma ilegal. Esta realidad genera una competencia desleal hacia aquellos pescadores que sí las han abandonado y provoca un grave daño sobre pesquerías en estado de sobrexplotación.
Después de siete años de prohibición y más de cuatro años consecutivos de denuncias por parte de Oceana sobre estas actividades, sólo entre Italia y Francia suman una flota de más de 151 barcos que continúan utilizando redes de deriva.