Océano Pacífico Noroeste

 

Oregón alberga un magnífico entorno submarino, con pesquerías de gran valor y diversos hábitats del fondo marino. Profundos cañones marinos, como el Astoria, donde el Río Columbia llega al mar, son el hogar de muchos hábitats de corales y esponjas (vínculos).

 

El banco Heceta en la costa de Oregón es una zona de concentración de corales negros. Sus complejas ramas alojan especies de gran importancia comercial, como el pez roca (vínculo), que actualmente está recuperándose tras sufrir un exceso de pesca (vínculo).

 

Al mismo tiempo, el estado de Washington es famoso por sus increíbles playas y accidentadas costas. Por debajo de la superficie marina, las esponjas, el coral y otras coloridas criaturas empatan en belleza. El Olympic Coast National Marine Sactuary  (link) alberga corales, esponjas y otros hábitats del fondo marino.

 

De hecho, en este santuario vive el extraño hallazgo de Lophelia pertusa (link), un coral de aguas profundas que forma arrecifes y que anteriormente se pensaba que sólo existía en el océano Atlántico. Incluso en Puget Sound encontramos hidrocorales esparcidos por todas sus ensenadas e islas. Estos corales son hábitats vivos que ofrecen estructura en el lecho marino para otros seres marinos. Es pues un hábitat biogénico que ofrece zonas de alimentación, refugio contra depredadores y viveros para los ejemplares juveniles.

 

Las redes de arrastre (vínculo) en el Pacífico noroeste han hecho mella tanto en las especies de peces como en sus hábitats ya que destruyen y capturan muchos de los corales, esponjas y otras criaturas vivas del fondo del mar antes incluso de que los científicos supieran que estaban allí.

 

Para saber más sobre los corales del Pacífico, visite http://savecorals.org