Más información: El Exxon Valdez y la recuperación a largo plazo tras un vertido de petróleo
En 1989 el Exxon Valdez causó el mayor vertido de petróleo producido hasta la fecha en aguas estadounidenses al verter 257.000 barriles (38.800 toneladas) de crudo al océano. El vertido del golfo de México ha derramado entre 35.000 y 60.000 barriles de crudo al día, lo que supone un volumen equivalente al del Exxon Valdez cada 4-7 días.
El estudio de este accidente y de sus consecuencias ha proporcionado una amplia información sobre la recuperación de los ecosistemas y de los vertidos de petróleo. Se ha confirmado que los vertidos de petróleo tienen efectos devastadores para la pesca. Después de la catástrofe del Exxon Valdez en 1989 se cerraron las pesquerías de salmón, arenque, cangrejos, gambas, rascacio y bacalao negro en el estrecho del Príncipe Guillermo, la ensenada de Cook, la costa exterior de Kenai, Kodiak y la península de Alaska. La pesca comercial de gambas y salmón permaneció cerrada en algunas zonas durante todo el año 1990.
Una de las principales consecuencias del vertido del Exxon Valdez fue la percepción de la contaminación. Todos los pescadores de Alaska tuvieron problemas para vender sus capturas. La suspensión de la temporada pesquera en la mayor parte del golfo de Alaska tuvo devastadores efectos a largo plazo, algo que Exxon jamás reconoció en sus ofertas de compensación.
Hay diez especies que siguen aún «en recuperación», como por ejemplo, las nutrias marinas, orcas, almejas y mejillones. También hay cuatro actividades consideradas «en recuperación», algunas tan importantes como la pesca comercial o el turismo.
Veintiún años después, las aguas de Alaska todavía continúan recobrándose del vertido y muchas playas y zonas costeras siguen hoy en día contaminadas por petróleo. Muchas especies aún están en fase de recuperación y algunas simplemente no se han recuperado. Dada la naturaleza catastrófica del vertido del Exxon Valdez y sus efectos persistentes, es cada vez más evidente que las consecuencias del vertido de la plataforma Deepwater Horizon se manifestarán durante muchos años e incluso décadas.