Sanciones económicas sin precedentes para culpables de lucrarse con la pesca ilegal

Press Release Date: junio 19, 2015

Location: Madrid

Contact:

Marta Madina | email: mmadina@oceana.org | tel.: Marta Madina

El Gobierno español ha anunciado hoy[1] sanciones económicas que podrían alcanzar más de 11 millones de euros contra empresas y ciudadanos españoles involucrados en actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR).

Una coalición integrada por tres ONG internacionales, Environmental Justice Foundation, Oceana y WWF, califica la decisión de momento histórico en la lucha contra la pesca INDNR y hace un llamamiento a otros Estados miembro de la UE para que hagan lo mismo con sus propios nacionales.

Las sanciones, que –de acuerdo con la información disponible– son las más altas jamás impuestas por un Gobierno de la UE[2], se imponen a empresas e individuos por 19 infracciones muy graves de pesca ilegal en la Antártida. Las empresas están presuntamente vinculadas a un grupo gallego sospechoso de practicar la pesca pirata de merluza negra en aguas del Antártico durante más de una década.

María José Cornax, Responsable de campañas de pesca de Oceana, acoge favorablemente el comunicado: “Es la sanción más elevada conocida, y la primera de esta categoría, que se ha impuesto en la historia de la Unión Europea en relación con la pesca INDNR. El comunicado de hoy manda un claro mensaje de advertencia a todos los ciudadanos que hasta la fecha se sentían protegidos por el uso de sociedades pantalla en terceros países y por pabellones de conveniencia. Ya no se va a tolerar más que un ciudadano de la UE se lucre de la pesca INDNR”.

Las sanciones económicas se han impuesto como resultado de la “Operación Sparrow”, una redada realizada por las autoridades españolas en las oficinas de varias empresas pesqueras en busca de pruebas de vinculación con actividades de pesca INDNR. La operación recopiló y analizó más de 3.000 documentos, encontrando claras pruebas de que estas compañías se encuentran detrás del Kunlun[3], Yongding[4] Songhua[5], y Tiantai[6], cuatro buques pesqueros incluidos en las listas negras internacionales.  Dichos buques fueron detectados por las autoridades australianas y neozelandesas mientras se encontraban pescando ilegalmente a principios de este año. Kunlun fue detenido en marzo cuando intentaba desembarcar en Phuket (Tailandia) las capturas ilegales que llevaba a bordo[7]. Songhua y Yongding[8] fueron detenidos en mayo en Mindelo (Cabo Verde). Tiantai desapareció en aguas antárticas, hundido, en marzo de 2014[9].

El alcance de las sanciones es especialmente importante, porque van dirigidas tanto a las personas que sacan beneficios económicos de la pesca ilegal como a las que participan directamente en las actividades de pesca ilegal.

En palabras de Raúl García, de WWF: “La fuerte voluntad política existente está demostrando que el Reglamento INDNR de la UE es una herramienta poderosa en la lucha que se está librando para acabar con la pesca ilegal. El reglamento tiene que aplicarse íntegramente en todos los Estados miembros de la Unión Europea para que ningún ciudadano de la UE pueda participar en actividades pesqueras ilegales ni en su propio país ni en el extranjero. En la esfera mundial, otros Estados clave que constituyen importantes potencias pesqueras o mercados de productos de la pesca también deberán reforzar sus propios marcos jurídicos y colaborar con la UE con el fin de mejorar la gobernanza internacional en materia de pesca y poner fin a la pesca ilegal”.