¿A qué nos referimos cuando hablamos de palangre?
El palangre es un arte de pesca que se utiliza para capturar túnidos y pez espada, aunque también provoca miles de capturas accidentales.
Press Release Date: agosto 19, 2013
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El palangre de superficie es un arte de pesca con el que se capturan grandes pelágicos y especies comerciales como el pez espada o los túnidos. La característica de este arte es que se cala una “linea madre” de la que cuelgan los anzuelos. También, existe el palangre de fondo, que aunque es similar al de superficie, se situa a mayor profundidad para la captura de especies demersales como la merluza, el besugo o el pez sable, aunque es el palangre de superficie el que está más extendido, tanto en agua nacionales como en internacionales.
Palangre de superficie
El palangre de superficie es un arte de pesca pasivo con anzuelos. El arte total se compone de varios palangres –entre 100 y 200- que, a partir de una línea madre (mantenida en la superficie por boyas) cuelgan los anzuelos unidos a los sedales. En el caso de la flota palangrera española faenando en el Mediterráneo, la longitud total del arte puede superar los 40 kilómetros y utilizar más de 2.000 anzuelos, pero las grandes flotas industriales pueden llegar a calar 100 kilómetros de palangre.
El censo de flota palangrera española en el Mediterráneo asciende a unas 70-80 embarcaciones, aunque son alrededor de 40 las que, de forma continuada, se dedican a la captura de peces espada y túnidos por medio del uso de palangres de superficie en el Mediterráneo Occidental, si bien este número puede llegar a superar las cien embarcaciones en algunos momentos del año.
España también cuenta con palangreros faenando en el Atlántico y en el Cantábrico, así como en aguas lejanas o en otros países con los que existen acuerdos pesqueros, lo que convierte a este país en una de la sprincipales potencias de palangre en el mundo junto a países como Japón, Taiwan, PoC o Corea.
En el mundo, se calan cada día unos 3,8 millones de anzuelos, lo que equivale a 1.400 millones de anzuelos al año, de los que 200 millones se dedican a la captura espada y unos 1.200 millones a túnidos. El 37% de este esfuerzo pesquero se realiza entre el Atántico y el Mediterráneo.
Los buques de la flota palangrera española utilizan distintos tipos de palangre para efectuar sus capturas. Estas particularidades suelen venir marcadas por la especie objetivo. Si bien la mayoría de los buques se dedica a la pesca del pez espada (Xiphias gladius), durante algunos periodos del año realizan pequeñas modificaciones en el aparejo para capturar túnidos, como el atún rojo (Thunnus thynnus) o el bonito del norte (Thunnus alalunga).
Tipos de palangre de superficie
Hasta hace poco, el palangre más habitual en la flota española era la marrajera; consistente en una línea madre, a la que dan flotabilidad 10-20 “gallos” o boyas con sistemas de localización por radar, y más de un centenar de “bornois” o boyas de menor tamaño. De esa manera, la madre está dividida en un sistema de tramos (de la que penden los sedales con los anzuelos), cada uno de los cuales consta de una decena de “bornois” y, entre estos “bornois” se encuentran de 6 a 12 anzuelos cebados. Los anzuelos se calan a una profundidad de unos 15-25 metros, manteniendo una distancia entre ellos de aproximadamente 25 metros. En total, una vez calado, el arte puede superar los 60 kilómetros de longitud y tener más de 2.000 anzuelos.
Algunos palangreros utilizan un arte conocido como piedrabola. Similar a la marrajera, pero en el que parte del arte es hundido con la utilización de pesos, formando un zigzag o dientes de sierra entre la superficie y el fondo marino.
Recientemente, está ganando terreno el rollo americano; un palangre de características similares a la marrajera pero que permite una mayor mecanización de las tareas de pesca. También se ha convertido en práctica habitual en los palangres la utilización de señuelos de luz (química o a pilas) para atraer a los peces.
Características según la especie objetivo
Cuando la flota se dirige a la pesca de túnidos, el palangre es ligeramente modificado, aumentando o reduciendo la profundidad y/o distancia entre anzuelos, el tamaño de los mismos y calándolo a diferentes horas. Mientras que para el pez espada se cala el arte al atardecer y se empieza a recoger de madrugada, para túnidos se puede calar y recoger más tarde o dejarlo calado durante casi 24 horas.
Capturas accidentales del palangre
Además de la especie objetivo, muchas otras especies marinas pueden caer en los anzuelos calados por estas flotas. Estas capturas accidentales, entre las que se encuentran tortugas, tiburones o, incluso, algunos cetáceos, junto al alto índice de juveniles de pez espada que son capturados, son los principales problemas de esta pesquería.
El palangre de superficie es consideardo hoy en día como el arte de pesca con mayores capturas accidentales de tortugas marinas del mundo. Un reciente estudio (Quantifying the effects of fisheries on threatened species: the impact of pelagic longlines on loggerhead and leatherback sea turtles.) elaborado para poder evaluar las capturas mundiales que se realizan en este arte estimaba entre 250.000 y 430.000 el número total de tortugas bobas y tortugas laúd capturadas en los anzuelo. El Mar Mediterráneo era señalado como uno de los lugares donde mayor era esta interacción, pudiendo contar con el 10% de las capturas mundiales.
Todos los palangreros del Mediterráneo realizan capturas accidentales de tortugas marinas, pero es la flota española la que parece tener en índice más alto. Aunque el volumen de capturas varía de un año a otro, se estima que la cifra está cercana a las 20.000 tortugas al año, si bien en algunas ocasiones ha podido incluso llegar a las 35.000.
Oceana esta trabajando para reducir las capturas accidentales y se ha centrado en las que se derivan de la pesca de palangre de superficie por su impacto en poblaciones de especies en peligro de extinción, como es el caso de la tortuga boba (Caretta caretta), la manta raya (Modula mobular) o el calderón común (Globicephala melas).
Para llevar a cabo los trabajos, Oceana ha contado con la colaboración de Obra Social Caja Madrid, y se ha desarrollado un informe y otros materiales divulgativos.