Oceana intercepta dos pesqueros italianos pescando con redes de deriva ilegales
El San Francesco y el Tania pescaban con redes de longitud superior y a mayor distancia de la costa de lo que permiten la legislación europea e italiana.
Press Release Date: agosto 19, 2013
Location: Madrid
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Marta Madina | email: mmadina@oceana.org | tel.: Marta Madina
El pasado viernes, el catamarán de investigación Oceana Ranger intercepto en el Mar Tirreno a dos rederos de deriva que se encontraban pescando con estos artes prohibidos por la Unión Europea y que incluso, violaban la contradictoria legislación italiana existente al respecto.
El buque de Oceana, se encontraba fondeado en el puerto de Ponza durante las últimas horas de la tarde del pasado día ocho de junio cuando observó la salida del mismo de varios pesqueros que llevaban a bordo redes de deriva y los accesorios necesarios para su utilización: un cabestrante o jalador de red en popa y diversas boyas para marcar con luces el trayecto de la red.
Aproximadamente a las diez de la noche, el Ranger levantó ancla y puso proa a la línea de los 1.000 metros de profundidad, la zona en donde las flotas de rederos ilegales suelen utilizar sus artes. A través del radar, la tripulación de Oceana detectó la presencia de varios pesqueros. El Ranger se dirigió a uno de los “ecos” que aparecía en la pantalla y al cabo de algún tiempo el oficial de guardia pudo divisar, a través de los prismáticos, las luces de cubierta del pesquero y las luces de las boyas de señalización de la red. “Mediante la medición a través del radar, así como navegando paralelamente a la red hemos podido determinar que la longitud del arte que había en el agua cuando detectamos al pesquero era de al menos 4 kilómetros” –ha manifestado el biólogo marino Carlos Perez, primer oficial del Ranger.
A las once y media de la noche el catamarán de Oceana y el pesquero se encontraban a cincuenta metros de distancia, y desde el barco de Oceana se pudo identificar el nombre del pesquero, San Francesco y su matricula 2GA 984. En ese momento la distancia del redero de deriva a la costa era, según el radar del Ranger, de 5,4 kilómetros.
Una vez documentada a través de vídeos y fotografías la actividad del San Francesco, el Oceana Ranger puso proa a un segundo objetivo, cuyos alrededores alcanzó a la una y media de la madrugada del viernes. En este caso se trataba de un barco pescando con un arte de casi cinco kilómetros de longitud y calado a 7,2 millas de la costa de la isla de Ponza. De nuevo el Ranger se situó a su costado para proceder a la documentación grafica de su actividad y a su identificación. Este segundo redero era el Tania con matrícula 2GA 967.
Se da la circunstancia de que el Tania es uno de los pesqueros que la semana pasada había sido detenido, en esta misma zona, por una patrullera de la Guardia Costera italiana, y sus redes habían sido decomisadas. Apenas una semana después se encontraba de nuevo pescando en una zona prohibida y con un arte de deriva.
Además, el Tania es uno de los pesqueros que recibió subsidios de la Unión Europea para abandonar el uso de las redes de deriva. En concreto, recibió 27.644 euros, que se embolsó sin llevar a cabo la sustitución de este arte prohibido por otro sistema de pesca más selectivo. La reciente detención del Tania por la Guarda Costiera italiana por utilizar redes de deriva es una clara prueba de su comportamiento en este sentido.
“El descaro con el que actúan estos pesqueros, violando no solamente la legislación europea sino también la italiana, parece indicar que los esfuerzos de la Guardia Costiera y la Guarda di Finanza para hacer cumplir las leyes no tendrán efecto hasta que los políticos italianos regulen adecuadamente aspectos tales como las sanciones a los infractores, la pérdida de licencias, el almacenamiento o destrucción de las redes decomisadas para que no acaben de nuevo en manos de los pescadores y la prohibición de llevar a bordo más de un tipo de arte de pesca para engañar a los inspectores”, ha manifestado el oceanógrafo Xavier Pastor, Director de Oceana en Europa y coordinador de la expedición del Oceana Ranger.
“La normativa europea indica claramente, además, que ningún barco podrá llevar a bordo una red prohibida, incluso si su armador afirma que no tiene intención de usarla. Esa legislación comunitaria no puede continuar siendo burlada en Italia. Las autoridades deben decomisar cualquier red ilegal que vean sobre una embarcación. En el mar y en los puertos”, concluye Xavier Pastor.
Oceana se ha puesto en contacto con el Almirante Dassati, comandante general de la Guardia Costiera italiana, para facilitar toda la información recopilada por la organización y ofrecer la documentación grafica de las actividades de estos pesqueros.