Oceana considera la nueva normativa de pesca recreativa balear poco ambiciosa contra el furtivismo
Las medidas establecidas para luchar contra el furtivismo y la venta ilegal son insuficientes.
Press Release Date: agosto 6, 2014
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Faltan mejoras para la selectividad de las capturas y la gestión de las actividades de mayor impacto, como la pesca submarina.
Oceana considera que el nuevo Decreto que regula la pesca recreativa en Baleares es una normativa muy poco ambiciosa y que no representa mejoras significativas respecto a la normativa anterior. La normativa obliga a los pescadores recreativos a marcar con un corte en la cola a determinadas especies de inte´s comercial, una medida totalmente insuficiente para acabar con la venta ilegal y el furtivismo en las áreas marinas protegidas, como Cabrera.
“Si no se acompaña esta medida con una mejora de la vigilancia en el mar y en los restaurantes, principal destino de las capturas por parte de los furtivos, esta práctica continuará representando un peligro para la conservación de los recursos pesqueros y una competencia desleal hacia los pescadores profesionales”, señala Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa. “Hoy en día, muchos peces capturados por furtivos ya tienen una marca: la del arpón con el que los pescadores submarinos los capturan; pero ello no ha impedido hasta hoy que se continúe con la venta ilegal”.
Para Oceana el control del furtivismo es una actividad prioritaria. Por ello, la organización internacional de conservación marina está personada en un expediente sancionador de furtivos sorprendidos en el Parque Nacional de Cabrera el verano de 2013 y destina sus esfuerzos a que se cumpla la ley en este aspecto.
Oceana considera incoherente que este decreto no aproveche la ocasión para homogeneizar la gestión en todas las Reservas Marinas relativa a las actividades de pesca recreativa más impactantes, como es la pesca submarina y las competiciones. Estas actividades se encuentran prohibidas de manera general en todas las Reservas, ya que impiden el correcto funcionamiento de estas, pero en Baleares se permite la pesca submarina en las de Migjorn, Llevant y Palma, y las competiciones también en la de Migjorn.
Oceana lamenta que, pesar de que dicho decreto incorpora una lista de tallas mínimas para diferentes especies, no se hayan implementado medidas para evitar la captura de los individuos que no dan la talla.
“En determinadas Reservas Marinas, se establece un tamaño de anzuelo determinado para evitar la captura de individuos bajo talla. Esta medida debería aplicarse en todo el archipiélago. La mejor manera de cumplir con la normativa sobre tallas mínimas es evitando capturar lo que no se quiere”, asegura Pastor.
Se estima que actualmente 70.000 personas practican la pesca recreativa en Baleares y estudios científicos indican que extrae al año unas 1.200 toneladas, lo que se puede igualar a las capturas de la pesca artesanal profesional balear.
Por ello, Oceana considera necesario aplicar medidas de gestión más valientes para llevar a cabo una correcta gestión de esta actividad y que esta pueda representar una oportunidad de desarrollo, en lugar de una amenaza.
La pesca recreativa en las Illes Balears: una actividad en auge