Oceana apoya la iniciativa de crear la marca de garantía “Llagosta de Menorca”
Considera que esta marca es un paso a favor para asegurar una gestión adecuada de la langosta roja (Palinurus elephas) en la isla.
Press Release Date: diciembre 22, 2010
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Pide al Consell Insular que asegure una extracción sostenible de este crustáceo, promoviendo el arte de nasas y haciendo cumplir todas las normativas vigentes.
Oceana celebra la creación por parte del Consell Insular de Menorca de la marca de garantía “Llagosta de Menorca”. Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana, ya puso sobre la mesa en una charla que ofreció en Menorca en septiembre de 2008 la problemática que se da en Menorca para asegurar la autenticidad de la langosta autóctona (Palinurus elephas), reconocida por su calidad gastronómica. En dicha charla, se presentaron datos en los que se observaba que tan solo un 35% de las langostas comercializadas en la isla son realmente langosta menorquina y solamente un 12% de las capturas de este crustáceo son declaradas por el sector pesquero.
En aquella ocasión, la exposición de esa realidad por parte de Oceana no fue bien recibida por algunos representantes del sector pesquero, que criticaron duramente las afirmaciones de la organización de conservación marina. Dos años después, Oceana muestra su satisfacción porque la Administración, el sector y los restauradores se hayan puesto de acuerdo para acabar con el fraude masivo al tiempo que se facilita la gestión sostenible del recurso.
“Este etiquetado será beneficioso por lo que hace a diferentes aspectos”, afirma Xavier Pastor. “En primer lugar, permitirá disponer de un registro de capturas más fiable, lo que constituye la base para la gestión de este recurso pesquero tan valorado. En segundo lugar, constituirá una garantía para los consumidores, asegurando que realmente están saboreando la famosa langosta menorquina. Y, finalmente, ayudará a la valorización de este producto, proporcionando mayor rendimiento económico al sector pesquero local”.
Una marca de calidad, además de asegurar la calidad del producto debe asegurar la sostenibilidad con la que se realiza la extracción de este. En esta línea, el Consell Insular contempla como requisito que la extracción de la langosta se realice con artes menores de trasmallo o nasas. Oceana está a favor de esta medida de calidad, pero muestra su preocupación por el incumplimiento de la normativa relativa al esfuerzo pesquero del trasmallo.
“La normativa actual establece una longitud máxima para los trasmallos de 2.000 m de longitud por tripulante y hasta un máximo de 5.000 m por embarcación, pudiendo estar estas redes caladas un máximo de 48 horas[1],[2]. Pero en muchas ocasiones se usan redes que pueden llegar a doblar la longitud permitida con afán de aumentar las capturas. También se dejan caladas durante más tiempo del permitido, lo que provoca una elevada mortalidad de las capturas accesorias y convierte a estas en carroña para atraer a la preciada langosta”, declara Pastor.
Oceana lamenta que se haya extinguido la pesca con nasas en la isla, el arte de pesca más respetuoso con el medio marino para pescar la langosta por ser muy selectivo y no generar capturas accesorias. Por ello, insta al Consell Insular a que promocione este arte de pesca tradicional, ya que lo contempla en el reglamento de la marca “Llagosta de Menorca” como uno de los artes permitido, y proporcione así a este producto pesquero una calidad ambiental superior.
Oceana confía en que el poner sobre la mesa el generalizado incumplimiento de la normativa respecto a la longitud de las redes, perfectamente conocida por la Administración y todas las partes implicadas, no genere en este caso una reacción negativa, sino un compromiso inmediato de respeto a la legalidad en beneficio de la sostenibilidad del recurso y la eliminación de las capturas accidentales.
[1] Orden del Consejero de Agricultura y Pesca de 23 de marzo de 2001, por la que se regula la pesca de la langosta (palinurus spp.) en las aguas interiores de las Illes Balears
[2] ORDEN de 30 de mayo de 2001 por la que se regula la pesca de la langosta (palinurus spp.) en las aguas exteriores próximas a las Illes Balears.
