Oceana acusa a la Unión Europea de bloquear nuevamente una regulación que evitaría la pesca ilegal y el caos pesquero en el Mediterráneo
Algunos gobiernos quieren autorizar el arrastre sobre zonas protegidas, la captura y venta de “pezqueñines”, la utilización de artes prohibidas y la sobreexplotación de los recursos pesqueros.
Press Release Date: agosto 19, 2013
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Los Ministros de Pesca de la UE han vuelto a bloquear el debate sobre la propuesta de Regulación Pesquera para el Mediterráneo, propuesta por la Comisión Europea que intenta acabar con las irregularidades constantes que se viven en este mar y que se debatirá los próximos días 19 y 20 de junio, en Luxemburgo.
Pese a que la propuesta intenta unificar criterios y definir claramente unas mínimas medidas de gestión pesquera, la mayoría de los países mediterráneos han estado bloqueándola con la intención de rebajar la legislación actualmente en vigor y permitir prácticas pesqueras prohibidas.
“Si los ministros de pesca terminan por hacer valer sus posiciones, el Mediterráneo podría convertirse en un mar sin ley en el que todos los avances pesqueros se tirarían por la borda y se premiarían a aquellos que han practicado la pesca ilegal”, afirma Xavier Pastor, director de Oceana para Europa
La propuesta de la Comisión intenta proteger los ecosistemas más vulnerables de este mar, pero los ministros de pesca mediterráneos quieren modificar este punto con la intención de abrir las áreas, hasta ahora protegidas, a la pesca de arrastre. Así, las praderas de fanerógamas marinas, unas plantas marinas que forman densos prados y que son de vital importancia para la producción pesquera, el mantenimiento de las playas y la generación de oxígeno, podrían ser destruidas con total impunidad. El 50% de estas praderas ya han desaparecido del Mediterráneo a causa, principalmente, de las prácticas pesqueras ilegales.
Oceana pide a la Unión Europea que no sólo mantenga la protección para estas praderas, sino que amplíe las zonas protegidas a otros fondos de gran valor ecológico y pesquero, como son el coralígeno, los maërl (comunidades de algas rojas calcáreas), los bosques de quelpos o los
arrecifes de corales de profundidad, entre otros.
Según la organización de conservación marina Oceana, la pesca de arrastre debe prohibirse en todos estos ecosistemas y se deben poner los medios políticos y técnicos para hacer cumplir esa prohibición.
El Gobierno español aprobó recientemente una ley que protegía los fondos de fanerógamas marinas, el coralígeno y el maërl en aguas mediterráneas; una decisión que Oceana acogió favorablemente, pero las continuas irregularidades de los arrastreros han provocado que muchos de estos fondos hayan continuado siendo arrasados.
“La convivencia de los gobiernos mediterráneos con la pesca ilegal es inaceptable. España mira hacia otro lado cuando los arrastreros faenan en fondos prohibidos y protegidos; Francia e Italia no sólo no actúan contra los pesqueros con artes ilegales, sino que en ocasiones los subvencionan con el dinero de los ciudadanos europeos; en Grecia se pesca dentro de áreas protegidas y, en algunos lugares, se sigue utilizando dinamita para pescar”, ha declarado Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana para Europa.
Otra medida impulsada por los gobiernos mediterráneos, y que preocupan especialmente a Oceana, son la legalización de los “pezqueñines”, disminuyendo la talla mínima permitida para su comercialización de diferentes especies, entre ellas la merluza o el pez espada.
La captura y venta de inmaduros es una práctica ilegal muy extendida en todos los países mediterráneos. Sólo en el caso del pez espada, se calcula que el 80% de los especimenes capturados en el Mediterráneo son de talla inferior a la permitida. Otras especies que comúnmente se comercializan de esta forma son la merluza, el salmonete o el boquerón, que además son capturados sobre todo por los arrastreros, los cerqueros y los palangreros que incumplen las leyes vigentes.
Según Xavier Pastor: “Es desesperanzador que muchos de los eurodiputados y ministros culpables del colapso de la anchoa en el Cantábrico sean los que han estado y están bloqueando e intentando relajar las legislaciones pesqueras en el Mediterráneo”.
En estos momentos el catamarán Ranger de Oceana está documentando las operaciones ilegales
de rederos de deriva en aguas del Mediterráneo y documentando los fondos marinos que podrían desparecer si el Consejo de Ministros de Pesca de la UE no decide poner fin al arrastre ilegal
sobre praderas de fanerógamas marinas.