Nuevo informe: La UE debe acelerar la transición hacia un sector pesquero resiliente y con bajas emisiones de carbono

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Emily Fairless | email: efairless@oceana.org | tel.: +32 478 038 490

Las soluciones propuestas para reducir las emisiones de las flotas contribuirían a alcanzar los objetivos climáticos

Oceana ha publicado hoy un informe que analiza soluciones para reducir el uso de combustibles fósiles en la flota pesquera, anticipándose a la estrategia que prepara la Comisión Europea para acelerar la transición energética en el sector. El estudio concluye que existen varias vías posibles para alcanzar los objetivos de la UE de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la industria pesquera en un 30% para 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050.

«Todos los sectores, incluyendo la industria pesquera, tienen la responsabilidad de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. El informe de Oceana muestra cómo determinadas soluciones técnicas y estrategias de gestión permitirían a la flota pesquera contribuir a alcanzar los objetivos medioambientales de la UE y los plazos para mitigar el cambio climático. Lograrlo es ahora una cuestión de voluntad», señala Alexandra Cousteau, asesora de Oceana.

El informe revela que en la UE las artes de pesca activas que entran en contacto con el fondo (como el arrastre de fondo) son las que más combustible consumen por kilo de pescado desembarcado. Esta elevada dependencia del fuel se debe en gran medida a que este tipo de pesca necesita enormes cantidades de combustible y motores potentes para arrastrar sus redes por el fondo del mar. Además, este tipo de artes liberan al agua grandes cantidades de carbono almacenado en el lecho marino, posiblemente entre 10 y 15 veces la cantidad emitida por el combustible quemado durante la actividad de pesca. El informe añade que, aunque la proteína de pescado se considera una fuente de alimentos con bajas emisiones de carbono, las técnicas más intensivas en consumo de combustible y con menor eficiencia energética, como la pesca de arrastre de fondo, podrían generar emisiones comparables a las de la producción de proteína animal en tierra.

La sustitución gradual de las pesquerías más destructivas y con mayor consumo energético por técnicas de pesca más pasivas ofrece múltiples ventajas para el medio ambiente, la economía y la sociedad. Entre ellas figuran la reducción significativa de las emisiones de GEI mediante un menor consumo de combustible, el incremento de los beneficios al capturar pescado de mayor valor con menores costes operativos, y la protección de los hábitats marinos que almacenan gases responsables del cambio climático.

«La UE debe compaginar las prioridades medioambientales y económicas en la gestión pesquera y dejar de considerar que son antagónicas. Los políticos deben empezar por eliminar la fuerte dependencia de la industria pesquera de los combustibles fósiles y facilitar su transición hacia alternativas bajas en carbono, lo que también le beneficiará económicamente. La inacción climática tiene mayor coste ambiental y económico que la transición a un futuro de cero emisiones netas de carbono», afirma Vera Coelho, directora de políticas y comunicación de Oceana en Europa.

Las necesidades energéticas de la pesca están relacionadas principalmente con la propulsión del buque, el arrastre de los aparejos de pesca y la fabricación de hielo para conservar las capturas. A pesar de que existen obstáculos a la innovación, el estudio propone soluciones a corto y largo plazo para reducir las emisiones del sector pesquero y cumplir los objetivos climáticos de la UE. Entre ellas se encuentra la aplicación de tecnologías existentes (como, por ejemplo, la mejora de la hidrodinámica de buques y artes de pesca, o la optimización de las rutas y velocidad de navegación), la incentivación del uso de artes de pesca de baja intensidad de uso de combustible para sustituir las que consumen más energía, y la prohibición total de las pesquerías destructivas en las zonas donde se sabe que existen hábitats de carbono azul.

Las conclusiones del informe se encuadran en la inminente estrategia de la Comisión Europea para promover la transición energética del sector pesquero. Esta iniciativa está en línea con los esfuerzos de la UE para que sus políticas climáticas, energéticas, de transporte y fiscales sean adecuadas para reducir en 2030 las emisiones netas de GEI en, al menos, un 55% en comparación con los niveles de 1990. En el sector pesquero, estas cifras se traducen en una reducción del 30% hasta 2030 con respecto a los niveles de 2005.

Informe: A pathway to decarbonise the EU fisheries sector by 2050

Más información: Fisheries and the climate crisis – an urgent gap to be addressed in European fisheries management

 #ClimateAction #fisheries

Este comunicado está disponible en francés, italiano, alemán y portugués.