El informe de Oceana documenta los descartes y las capturas accidentales de tiburones en las pesquerías de la Unión Europea

Las especies vulnerables de tiburones deben ser una prioridad para las políticas europeas de gestión pesquera.

Press Release Date: agosto 26, 2013

Location: Madrid

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“Desperdicios Pesqueros”, segundo informe publicado por Oceana sobre su investigación de la situación mundial del tiburón, subraya los niveles de descartes y de capturas accidentales de tiburones en las pesquerías europeas, al tiempo que demanda la necesidad de eliminar los descartes y reducir las capturas accidentales de tiburones mediante unas medidas de gestión efectivas.

Más de 7,3 millones de toneladas de pescado se tiran anualmente por la borda. Las capturas accidentales y los descartes de tiburones alcanzan unas proporciones significativas en muchas pesquerías, incluyendo cerqueros, redes de enmalle, palangreros y arrastreros. Debido a que los tiburones crecen lentamente, llegan a la madurez tarde y tienen poca descendencia, se encuentran indefensos frente a la sobreexplotación, y estos altos niveles de capturas accidentales y descartes son insostenibles para sus poblaciones.

“Estas especies vulnerables, a menudo capturadas de manera accidental y como pesca objetivo no oficial, necesitan urgentemente regulación”, ha afirmado Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana para Europa. Aproximadamente una tercera parte de los tiburones y las rayas en aguas europeas están clasificadas como Amenazadas en la Lista Roja de la UICN; necesitan medidas para impedir su excesiva mortalidad y detener los drásticos descensos de sus poblaciones”, ha añadido.

Los descartes, definidos como la porción de la captura del animal que se devuelve al mar por una u otra razón, son un derroche de los recursos pesqueros y alteran los ecosistemas marinos. Los descartes de tiburones no sólo sobreexplotan de manera absurda las poblaciones más vulnerables, sino que también interfieren de manera significativa en el equilibrio de la cadena alimenticia, ya que promueven el desarrollo de especies oportunistas que se alimentan de los peces descartados. Además, como los descartes no se pueden cuantificar debidamente, y rara vez se declaran a los organismos de gestión, representan una parte desconocida de la biomasa que se extrae del mar, causando un problema adicional para la correcta evaluación de las reservas o los stocks.

Las capturas accidentales, que no son objetivo de pesca, también pueden incluir esas especies que se pescan como objetivo y se comercializan, pero sin planes de gestión ni cuotas pesqueras. En general, las capturas accidentales no se declaran ni están sujetas a una regulación; a menudo, representan productos de gran valor en muchas pesquerías de la Unión Europea. La Comisión Europea recientemente ha declarado como prioridad eliminar los descartes y reducir drásticamente las capturas accidentales.

“Como importantes reguladores de la cadena alimentaria, los tiburones deberían ser una prioridad en la política propuesta por la UE sobre los descartes y las capturas accidentales. Las reducciones en las poblaciones de las especies de tiburones amenazan el entorno marino de todo el mundo, con consecuencias insospechadas en los stocks de peces comerciales. Por tanto, es esencial regular las pesquerías, los mercados, las capturas accidentales y los descartes”, concluyó Pastor.

Acceso al informe de Oceana “Desperdicios pesqueros

Acceso al primer informe de Oceana “Perseguidos por sus aletas