El Hammer ya estaba en las listas negras de los organismos internacionales en agosto de 2004
El pesquero pirata del armador Antonio Vidal ya figuraba en las listas prohibidas de CCMLAR cuando realizó transbordos con el Galaecia.
Press Release Date: agosto 19, 2013
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Oceana se sorprende de que la SGPM siga intentando proteger a este empresario.
La Secretaría General de Pesca Marítima (SGPM) ha hecho pública una nota de prensa en la que intenta exculpar a uno de los más conocidos pesqueros piratas del mundo, al tiempo que justificar su relación y sus subvenciones a las empresas del armador gallego Antonio Vidal.
Pese a que la SGPM ha intentado en su nota retrasar la fecha en la que el buque fue incluido en la lista de barcos piratas de la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos de la Antártica (CCMLAR), para exculpar al buque Galaecia de haber participado en un trasbordo con él en noviembre de 2004. La realidad es que en agosto de ese mismo año el buque Hammer había sido encontrado desembarcando pescado sin autorización ni papeles en Malasia y desde esa fecha figura en el listado oficial de buques prohibidos de esta convención. (Para ver el listado oficial pinchar aquí: CCMLAR).
Este buque, que anteriormente se llamaba Carran y tenía bandera de Uruguay pertenecía a la empresa Viarsa Fishing Company de Panamá y trabajaba o vendía pescado a numerosas empresas del entramado empresarial de Antonio Vidal, como Navalmar, Fadilur, Viarsa Fishing Company de Mauricio o Vidal Armadores S.A.
El caso del Hammer no es el único en el que se ha visto envuelto el Galaecia. Un año antes también se reabasteció de fuel y cebo de otro barco incluido en la lista de buques sin licencia que faenan en aguas de la Antártida, el American Warrior Nº1.
El empresario argumenta ahora que en el encuentro entre sus pesqueros Galaecia y Hammer sólo se transbordaron víveres y cajas de cartón, pero en el propio comunicado de prensa de la Secretaría General de Pesca Marítima del pasado 28 de Noviembre, en el que tras las denuncias de Oceana se anunciaba que se le había abierto un expediente por este incidente, este organismo del Ministerio de Agricultura afirmaba: “Los hechos denunciados se produjeron en aguas del Océano Indico frente a las costas de Sudáfrica y consistieron presuntamente en el transbordo de merluza negra de un barco al otro”.
Pero éste no es el único barco denunciado por pesca ilegal utilizado por el conglomerado de empresas que lidera Antonio Vidal.
El Eolo, que ha cambiado últimamente tres veces de nombre y se ha reabanderado al menos seis, ha sido encontrado faenando sin permisos en aguas de la Antártida y se le ha negado varias veces desembarcar sus capturas en países como Mozambique y Sudáfrica por no tener los papeles requeridos. Otros barcos operados por estas empresas y denunciados por pesca ilegal son el Viarsa I, el Arvisa I, el Piscis, el Sea Storm, el Eternal, entre otros.
Muchos de estos barcos han sido, a su vez, vistos faenando o desembarcando sus capturas junto con otros buques piratas, como el Maya V, el Condor, el Koko, el Jian Yuan, el Kang Yuan, o el Ross. Este último, pertenece a otra empresa gallega, el Grupo Oya, propietario también del buque Garoya Segundo detenido en Noruega hace unos meses.
“Todo el mundo sabe las profundas y antiguas relaciones del empresario Antonio Vidal con la pesca pirata. Sus barcos figuran desde hace más de una década en las listas negras de todo el mundo, sin embargo, la Secretaría General de Pesca Marítima prefiere seguir subvencionándole y actuar como su abogado defensor en lugar de perseguirle y obligar así al sector pesquero español a cumplir con las normativas y practicar una pesca sostenible”, afirma Xavier Pastor, Director de Oceana Europa.