El Gobierno español se pone a la cabeza en la protección de hábitats del Mediterráneo

Algunos de los ecosistemas protegidos pueden alcanzar los 8.000 años de antigüedad.

Press Release Date: agosto 19, 2013

Location: Madrid

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La nueva Orden Ministerial que establece un Plan Integral de Gestión para la Pesca en el Mar Mediterráneo incluye por primera vez la protección de hábitats de gran importancia para el Mediterráneo frente al impacto del arrastre de fondo, el cerco y las dragas. (BOE con la ley de Pesca del Mediterráneo)

Una propuesta similar ha sido bloqueada en la Unión Europea, principalmente por Francia e Italia, por lo que la decisión española tiene especial valor y puede ser fundamental para desbloquear la situación.

Hasta la actualidad, sólo la fanerógama marina Posidonia oceanica gozaba de esta protección, pero con el nuevo reglamento aprobado el pasado 26 de enero, la protección se extiende a otras fanerógamas marinas, como Cymodocea nodosa, Zostera marina, Zostera nolti, etc.

Además, se incluyen entre los fondos a proteger, aquellos donde se encuentra coralígeno (una comunidad biológica de gran importancia, donde se pueden encontrar corales, gorgonias, esponjas, etc.) y los maërl o bosques de algas coralinas.

“Desde que Oceana abriera oficina en Europa, una de sus principales peticiones ha sido la protección de estos hábitats vulnerables. Realizamos está petición a la Secretaría General de Pesca, a los Ministerios de Medio Ambiente y de Pesca, a las Comunidades Autónomas costeras y a la Unión Europea. Por tanto, esta decisión del Gobierno la recibimos con mucha satisfacción, declara Xavier Pastor, Director de Ocena en Europa.

El maërl es el nombre con que se define una comunidad formada por algas rojas calcáreas, normalmente compuesta por las especies Lithothamnion corallioides y Phymatolithon calcareum, que genera un hábitat de gran productividad e importancia marinas en aguas que van desde zonas de apenas 3-4 metros, a más de 80 metros. Los arrecifes que crea albergan a multitud de especies de fauna y flora y son de gran importancia para algunas especies comerciales, como el bacalao (Gadus morhua), el carbonero (Pollachius virens), el abadejo (Pollachius pollachius) o la solla (Pleuronectes platessa), sin olvidar muchos moluscos, como la almeja vieja (Venus verrucosa), las navajas (Ensis spp.) o las vieiras (Pecten maximus) o crustáceos como el buey de mar (Cancer pagurus) o el camarón (Palaemon serranus).

El coralígeno está caracterizado por la predominancia de especies animales con estructura calcárea como gorgonias, corales y falsos corales, así como briozoos erectos y esponjas arborescentes, pero donde también se encuentran gran número de algas. Viven sobre sustratos duros como fondos rocosos, cuevas submarinas, cañones o escarpes y es uno de los ecosistemas más diversos y espectaculares del Mediterráneo.

Durante este año, Oceana tiene previsto trabajar en el estudio de fondos de coralígeno y fanerógamas marinas en España e Italia para poder aportar nuevos datos que sirvan para la protección efectiva de estos ecosistemas.

Otra de las peticiones de Oceana recogida en el recién aprobado reglamento, es la prohibición del “tren de bolos” en las embarcaciones de arrastre. Este artilugio, que consiste en un dispositivo con cilindros, ruedas o bolas de gran tamaño en la parte delantera de la red, provoca graves daños sobre arrecifes y fondos de roca.

Confiamos que este paso sea el inicio de una nueva forma de gestionar las pesquerías y que estos avances puedan aplicarse a otras zonas, como el mar Cantábrico y el océano Atlántico, añade Xavier Pastor.