Daniel Pauly hablará mañana de las claves para compaginar pesca y conservación de la biodiversidad
Está considerado uno de los científicos más prestigiosos del mundo por haber conseguido concretar cómo afecta la pesca industrial a los ecosistemas marinos
Press Release Date: abril 15, 2010
Location: Madrid
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Marta Madina | email: mmadina@oceana.org | tel.: Marta Madina
Daniel Pauly, miembro de la Junta Directiva de Oceana, presentará mañana por la tarde las claves para hacer compatibles actividad pesquera y conservación de la biodiversidad marina. El doctor Pauly está considerado uno de los científicos más influyentes de nuestro tiempo, dado que sus trabajos están modificando la forma de gestión de los ecosistemas marinos en muchas partes del mundo. Por este motivo ha sido invitado a pronunciar la conferencia inaugural de las jornadas Naturaldia, organizadas por Gesto Natura en Tolosa (Gipuzkoa).
La ponencia será introducida por Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa, quien explica: “Los trabajos del Dr. Pauly han puesto de manifiesto los cambios que se están produciendo en el ecosistema marino debido a la pesca. La explotación intensiva se dirigió primero a las grandes especies pelágicas y, tras llevarlas a mínimos históricos, se dirigen ahora hacia la captura de especies menores, que antes carecían de valor. Sus investigaciones muestran que, de continuarse con esta tendencia, llegaremos a un océano con muy poca vida. De hecho, el 88% de los stocks pesqueros europeos están ya sobreexplotados”.
La conferencia de Pauly se titulará Pesca y biodiversidad marina, ¿una ecuación irresoluble?, ya que la pesca es sin duda el factor que más gravemente afecta a la pérdida de biodiversidad de nuestros océanos. Pero a la deficiente gestión pesquera que padecemos en la UE se suman los efectos de otros factores como la contaminación, la destrucción de hábitats y el cambio climático.
Cada vez con más frecuencia asistimos a la pérdida de poblaciones enteras de especies y de muchos ecosistemas regionales como estuarios, arrecifes de coral o comunidades costeras de peces. Las cadenas tróficas se reducen notablemente aumentando la vulnerabilidad de los ecosistemas marinos. Los efectos de esta pérdida de biodiversidad, grave en sí misma, son cada vez más notorios al reducirse la capacidad del océano para recuperar otras especies sobreexplotadas y disminuir también la capacidad del sistema para recuperarse contra los efectos del cambio climático.
“Las áreas marinas protegidas son el mejor instrumento disponible para frenar los efectos de todos estos factores. A pesar de ello, España se encuentra aún muy lejos de proteger el 10% de la superficie marina, tal y como se acordó en el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas”, declara Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana en Europa.
En este sentido, Oceana ha presentado el miércoles pasado una propuesta para la protección de la parte marina de los acantilados de Jaizkibel-Ulia, así como la desembocadura del Bidasoa, las bahías de Txingudi y Hondarribia, la costa rocosa frente Hendaia y Sokoa, y los acantilados entre San Juan de Luz y Biarritz.
De crearse este corredor marino ecológico, más de un centenar de comunidades y hábitats distintos y cerca de un millar de especies tendrían protección efectiva frente a la continua perdida de biodiversidad que contemplamos.