La Guardia Costera italiana detiene a rederos de deriva denunciados por Oceana

Patrulleras guardacostas del gobierno italiano detuvieron esta semana a siete pesqueros ilegales con base en Roma y en la isla de Ponza y decomisaron sus redes. Tres de ellos, corresponden a barcos que habían sido fotografiados y denunciados en el 2005 en

Press Release Date: agosto 19, 2013

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En una de las mas amplias operaciones contra las redes de deriva llevada a cabo por la Guardia Costiera italiana este año, la semana pasada patrulleras de este cuerpo interceptaron y obligaron a dirigirse a puerto a siete pesqueros que fueron sorprendidos utilizando estos artes ilegales para capturar pez espada en la zona cercana a los 1000 metros de profundidad al oeste de la isla de Ponza.

Los pesqueros detenidos que mostraban sus nombres son el “Angelina”, “Neptuno”,” Franchina”, “Tania”, “Circe” y “Giulio Ilensa”. El séptimo de los barcos mantenia su nombre oculto, pero pudo identificarse su número de matrícula: 2GA1035

Los tres primeros de estos barcos estaban listados en el informe de la última investigación que el Oceana Ranger habia realizado en aguas italianas, a finales de 2005. En este informe, titulado El uso de redes de deriva: Un fraude para Europa y una burla para Naciones Unidas se identifica a 37 pesqueros italianos que utilizan ese arte de pesca.

Además, los datos recogidos por Oceana indican que al menos tres de los barcos detenidos han recibido importantes subsidios de la Unión Europea, a través del gobierno italiano, para que sustituyesen sus redes prohibidas por artes de pesca más selectivos y sostenibles. En concreto, el “Angelina” ha recibido 16.356 euros, el “Neptuno”  22.515 euros y el “Franchina” 23.522 euros. 

Oceana ha iniciado los trámites para solicitar a la Comisión Europea que, independientemente de otras sanciones, los armadores de estos barcos tengan que devolver esas subvenciones cobradas fraudulentamente.

Simultáneamente a las operaciones de Roma y Ponza, otras unidades de la Guardia Costiera con base en Nápoles y en Palermo han iniciado también en las pasadas semanas actividades de detención de barcos y decomiso de redes. Es particularmente relevante que estas operaciones de represión de las actividades ilegales de los rederos de deriva se hayan intensificado en Sicilia, una base muy importante para esta flota. Desde que se ha iniciado la temporada, las autoridades italianas han decomisado ya 140 km de red. Lamentablemente muchas de ellas son entregadas de nuevo a los pescadores para su custodia” ya que las autoridades argumentan falta de medios para almacenarlas o destruirlas.

Datos presentados por científicos italianos en la Comisión Ballenera Internacional estiman que las redes de deriva mataron 8.000 cetáceos (delfines, cachalotes y ballenas de distintas especies) cada año durante la pasada década. La clandestinidad con que actúa la flota ilegal actualmente dificulta mucho el conocer los datos de estos últimos años.

“La reacción de la Guardia Costiera a las informaciones proporcionadas por organizaciones internacionales, como Oceana, y veteranos grupos italianos como Marevivo es esperanzadora” –ha manifestado el oceanógrafo Xavier Pastor, director de Oceana para Europa y coordinador de la expedición a bordo del Ranger.  

“Ahora sólo falta que el nuevo gobierno italiano se avenga a hacer cumplir la normativa europea a su flota pesquera y deje de emitir legislación nacional confusa que dificulta las tareas de los patrulleros guardacostas y de la Guarda de Finanze. Así, se reducirá la presión sobre el sobrepescado stock de pez espada y cesará la matanza de cetáceos. Las leyes están para hacerse cumplir, y los subsidios cobrados fraudulentamente deben devolverse a los contribuyentes”, añade Xavier Pastor.