La Comisión Europea propone reabrir esta derrochadora pesca de “rasco” en el Atlántico Nordeste.
Oceana publica un informe donde indica los obstáculos que presenta este arte de pesca y recomienda que se creen medidas de gestión efectivas.
La Comisión Europea ha propuesto levantar el veto a las artes de enmalle de fondo del Atlántico Nordeste (Northeast Atlantic- NEAT), una variedad de pesca que se lleva a cabo en profundidades de entre 200 y 1200 metros en aguas del norte y oeste de Gran Bretaña e Irlanda. El Consejo Europeo de Ministros de Pesca de la UE vetó en diciembre de 2005 este tipo de pesca de forma temporal, debido a la gran cantidad de desperdicio que genera y al daño que puede estar causando a tiburones de aguas profundas y otras especies. El próximo 19 de diciembre, el Consejo decidirá si se reabre este tipo de pesca y si se implantan medidas reguladoras.
La zona de pesca de enmalle de fondo del Atlántico Nordeste, que se compone a su vez de cuatro pesquerías distintas según pequeñas variaciones en los artes de pesca utilizados y las especies objetivo, tiene problemas que han de resolverse antes de que se abra la veda. Por ello, Oceana publica un informe en el que señala los permanentes obstáculos que esta pesquería presenta y, asimismo, esboza una serie de recomendaciones, con el fin de que se creen medidas de gestión efectivas y permanentes.
La pesca de enmalle de fondo del Atlántico Nordeste se prohibió porque desperdiciaba grandes cantidades de capturas, carecía de regulación y de documentación, y era prácticamente imposible controlarla. La legislación para esta pesquería no estaba bien definida, a veces resultaba contradictoria y presentaba numerosas lagunas legales. Además, las redes son muy poco selectivas, permanecen largo tiempo caladas y las cuotas de pesca o son excesivas o inexistenes, provocando todo ello una situación insostenible de los recursos de esta región. Algunas de las especias más afectadas por este tipo de pesca son el rape (Lophius spp.), la merluza (Merluccius merluccius), tiburones de aguas profundas (Centrophorous squamosus y Centroscymnus coelolepis) y el cangrejo rojo (Chaceon affinis). Algunos estudios estiman que hasta un 71% de la captura total de rape se desechaba regularmente.
El uso de redes fijas en profundidades superiores a 200 metros ha sido prohibido en las islas Azores, Madeira y Canarias. Las aguas superiores a 600 metros son hábitats de especies vulnerables, como los tiburones, y rutas migratorias de muchas otras especies de aguas profundas. Por estas razones y con el fin de reducir la captura de especies vulnerables para lograr una pesquería sostenible, Oceana recomienda que la pesca de enmalle de fondo se limite a una profundidad de 200 metros. La flota de pesca de enmalle de fondo podría operar hasta profundidades de 600 metros como máximo, con el requisito obligatorio de tener un observador a bordo recopilando datos científicos para conseguir una gestión efectiva de esta pesca.
Algunas de las conclusiones que presenta el informe de Oceana son:
“Con respecto a la pesca de enmalle de fondo, la Unión Europea ha ignorado casi por completo las valoraciones de ICES”, declara Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana en Europa. Y añade: “La pesca de enmalle de fondo en el Atlántico Nordeste revela muchos errores que se han cometido en el marco de la política pesquera de la UE. No sólo es necesario que se resuelvan estos problemas en aguas del Atlántico Nordeste, sino que tienen que resolverse antes de que la pesquería se extienda a otras zonas”.
Los eurodiputados españoles, miembros del PSOE y del PP, y liderados por la eurodiputada socialista Rosa Miguelez y la popular Carmen Fraga, están impulsando el levantamiento de la veda, una medida contradictoria a su propia flota española. Es decir, la propuesta que defienden va en contra de las normas españolas sobre pesca de enmalle de fondo. Por ejemplo, la regulación española limita a 11 Km. la longitud total de los enmalles de rasco (cuando la especie objetivo es el rape); y a 7 Km. la longitud total de enmalles de volanta (cuadno la especie objetivo es la merluza). Sin embargo, la propuesta de la UE permitirá que otras flotas de la Unión Europea, que pescan en la misma zona que la española, utilicen enmalles de 100 y 25 Km. respectivamente.
En una carta recibida por Oceana, la Asociación de Armadores de Artes Fijos expresó su firme desacuerdo a la propuesta para la pesca de enmalle de fondo apoyada por sus propios eurodiputados españoles. Este sector, que ha luchado durante años para que se restablezcan y se recuperen las diezmadas poblaciones de pescado del Cantábrico en el Nordeste de España, teme que sus esfuerzos de conservación se vean reducidos por una propuesta de la UE que va a permitir a los pescadores de otras flotas que usen artes menos selectivos. La Asociación manifiesta que los pescadores de enmalles de fondo que faenan con ellos en el Cantábrico deben cumplir las directrices impuestas por la legislación española.
El informe de Oceana insta a que la Unión Europea resuelva el problema de cómo se ha estado permitiendo esta pesquería y que implante e imponga las medidas de gestión recomendadas, con el fin de dar un paso fundamental para conseguir una pesquería de enmalle de fondo sostenible.