España, Portugal, Francia y Polonia dan la espalda a la gestión pesquera y apuestan por el agotamiento de los stocks de peces de grandes profundidades

Muchos de los peces que viven en las profundidades marinas son especies muy longevas y con una tasa reproductiva muy baja, lo que les hace especialmente vulnerables a la explotación comercial.

Press Release Date: agosto 20, 2013

Location: Madrid

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Según ha podido confirmar la organización internacional de investigación y conservación marina Oceana, nuevamente un grupo de países europeos, liderados por España, Francia, Portugal y Polonia, están intentando hacer fracasar cualquier iniciativa para frenar el deterioro de las especies pesqueras y del ecosistema marino.

De forma continuada, estos gobiernos han ignorado los avisos científicos sobre el mal estado de los stocks pesqueros y han decidido dificultar cualquier iniciativa para conseguir una buena gestión para las especies pesqueras. Rechazan las propuestas que se presentan para evitar el colapso de estas especies y solicitan cuotas de pesca que ponen en riesgo el futuro de la pesca, en especial para las especies de grandes profundidades.

Muchos de los peces que viven en las profundidades marinas son especies muy longevas (algunas sobrepasan los 80 ó 100 años) y con una tasa reproductiva muy baja, lo que les hace especialmente vulnerables a la explotación comercial. Desde hace años, los científicos han alertado de la mala situación por la que atraviesan estos stocks y han solicitado de forma continua la reducción de capturas, o incluso el cierre de pesquerías para especies tan amenazadas como el pez reloj o los tiburones de profundidad.

La Comisión Europea ha intentado cumplir muchos de los consejos de ICES, como las reducciones en capturas de granadero, maruca azul o pez sable y mantener los niveles de presión pesquera para besugo, alfonsinos o brótolas, pero no ha seguido las peticiones del cierre de pesquerías directas propuestas para pez reloj, el brosmio o los tiburones de profundidad.

Es incomprensible que ante la abrumadora evidencia del colapso de especies pesqueras y a las continuas llamadas de atención por parte de la comunidad científica internacional, los gobiernos de la Unión Europea no sólo no hayan aceptado las propuestas de la Comisión (que solicitaban reducciones cercanas al 33% en las capturas en muchas especies), sino que han decidido ignorar los datos científicos y basar nuevamente la gestión pesquera en el agotamiento de los stocks, solicitando cuotas de pesca muy superiores a las posibilidades biológicas de las especies, ha declarado Ricardo Aguilar, Director de Investigación y Proyectos de Oceana Europa.

Una denuncia continuamente repetida es la falta de información y datos veraces sobre el estado de estas especies y el volumen de capturas. Todos los años se indica que se realizan capturas ilegales que no son registradas. Además, durante los últimos años las flotas pesqueras no han podido capturar el total de las cuotas que tenían otorgadas porque no existen tantos peces en el agua. En 2005, sólo se pudo capturar el 60% de los volúmenes de pesca que aprobaron los gobiernos europeos. A pesar de ello, España, Portugal, Francia y Polonia siguen apostando por no hacer cambios en su mala gestión pesquera y mantener sus cuotas.