El Gobierno español se compromete a tomar medidas para la conservación de los tiburones

La ministra de Medio Ambiente, el Secretario General del Mar y el Director General de Recursos pesqueros se reunieron con los directivos de Oceana y anunciaron medidas dirigidas a la conservación y la pesca sostenible de tiburones.

Press Release Date: diciembre 17, 2013

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En una reunión celebrada en vísperas del Congreso de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) entre representantes del Gobierno español y de la organización internacional de conservación marina Oceana, la Ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, se comprometió a poner en marcha medidas que pongan remedio al deterioro acelerado que están sufriendo las poblaciones de tiburones y otros elasmobranquios por parte de la flota pesquera europea. A la reunión asistieron Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa y Ricardo Aguilar, responsable de investigación de la misma. La ministra fue acompañada del Secretario General del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, y el Director General de Recursos Pesqueros, Fernando Curcio.

La reunión tuvo lugar en el Ministerio de Medio Ambiente, duró más de dos horas y durante la misma se abordaron distintos temas relacionados con la política pesquera y de conservación de los océanos. Por lo que se refiere a los acuerdos adoptados con referencia a los tiburones, la Ministra Elena Espinosa manifestó su disposición a:

  • Proponer a ICCAT (la organización que regula la pesca de tiburones y atunes en el Atlántico), a través de la Comisión Europea, la prohibición de pesca de todas las especies pelágicas de tiburón, excepto la de las dos poblaciones que tienen más interés comercial para la flota española: el tiburón azul o tintorera (Prionace glauca) y el marrajo dientuso (Isurus oxyrinchus).
  • Para estas dos especies, la ministra mostró la disposición de aceptar el establecimiento de Capturas Totales Admitidas (TAC), si así lo recomiendan los consejos científicos.
  • Por último, Elena Espinosa se mostró favorable a la puesta en marcha por parte del ministerio de un proyecto piloto para estudiar la viabilidad del almacenamiento de los tiburones capturados con sus aletas adheridas de forma natural, sin que se cercene primero las aletas a bordo de los buques palangreros españoles.

El último de los puntos se refiere a la actual práctica de almacenar de forma separada los cuerpos y las aletas cortadas de los tiburones, e incluso hacer transbordos y descargar unos y otros en puertos diferentes. Ello dificulta las labores de inspección y control y podría facilitar el “aleteo” o “finning”, una práctica prohibida en Europa y que consiste en cortar las aletas de los tiburones y arrojar el resto del animal al mar, en ocasiones todavía con vida. Esta actividad derrochadora y cruel es llevada a cabo por flotas de distintos países en todo el mundo dado que el precio de las aletas en el mercado es mucho más alto que el de la carne de tiburón, y los armadores prefieren ocupar todo el espacio de sus bodegas con aletas, desechando los cuerpos. En los barcos europeos esto es ilegal y el porcentaje de aletas desembarcadas debe corresponder con el de cuerpos, pero las dificultades de inspección y la práctica de descargar aletas y cuerpos en puertos diferentes crea vacíos legales que posibilitan el fraude y la picaresca.

Por ello, tanto Estados Unidos como diversos países centroamericanos, liderados por Costa Rica, han puesto en marcha o han dado pasos importantes para la adopción de una política de “aletas adheridas” (fins attached), que evita cualquier tipo de engaño en la legislación contra el aleteo. España podría impulsar en Europa la adopción de esta misma legislación, una vez que se compruebe que ésta no crea problemas importantes a la capacidad de almacenaje o requisitos de sanidad de los barcos.

Sin embargo, en una segunda reunión sobre este tema, celebrada en el marco de la IUCN, con el Director General de Recursos Pesqueros, Fernando Curcio, y Rafael Centenera, asesor del ministerio, este último matizó el compromiso manifestado por la ministra e informó a Oceana y al resto de miembros españoles de la coalición Shark Alliance que, mientras no se llevase a cabo el plan piloto de investigación, España se opondría a la política de “aletas adheridas”. El ministerio obligará, no obstante, al desembarco de las aletas en el mismo puerto que los cuerpos y con un etiquetado que facilite la correlación entre cada conjunto de aletas y el cuerpo correspondiente, para reducir la posibilidad de fraude.

“Tenemos confianza en los compromisos adquiridos con Oceana por la ministra”, ha manifestado Xavier Pastor, Director Ejecutivo de la organización, “España, el país cuya flota pesca la mitad de todas las capturas de tiburones de la Unión Europea y el mayor exportador europeo de aletas a China puede, con las medidas anunciadas por Elena Espinosa, convertirse en el impulsor de la conservación de estos animales, y así garantizar una pesquería sostenible de tintoreras y marrajos, las dos principales especies para la flota española”.

“Esperamos que una vez se lleve a cabo el proyecto piloto que estudiará las implicaciones que esa política tiene para la capacidad de almacenaje de los pesqueros, España adoptará sin problemas esta práctica. Es difícil concebir que los barcos centroamericanos y norteamericanos puedan almacenar los tiburones con sus aletas adheridas y que ello resulte un problema para la flota española”, ha manifestado Ricardo Aguilar, director de investigación de Oceana en Europa.