Pesca IUU

 

La pesca ilegal no declarada y no reglamentada (IUU, por sus siglas en ingles) representa uno de los principales problemas en la gestión pesquera. La pesca IUU es aquélla realizada por embarcaciones que no cumplen con las medidas de seguridad a bordo, no utilizan artes de pesca legales, no se rigen por la normativa de gestión pesquera e incumplen la normativa sobre cuotas, zonas de pesca, vedas o capturan especies prohibidas.  Las capturas de la pesca IUU no se contabilizan dentro de los registros de pesca. Este aspecto es fundamental, ya que en función de estos registros se estiman los stocks pesqueros.

El Reglamento 1005/2008 del Consejo  establece medidas para tratar de reducir la pesca IUU en Europa. Además más de 90 países han promovido junto con la FAO un tratado para la lucha contra la pesca IUU. Entre estas medidas destaca la prohibición de entrada a los puertos de la UE  a los buques vinculados a actividades de pesca ilegal. Sin embargo, una de las principales carencias en la reducción de la actividad ilegal en materia de pesca es el sistema de control y sancionador, necesario para paliar los delitos ambientales que comente el sector.

¿Qué hace Oceana?

Oceana trabaja contra la pesca IUU en tres direcciones:

  • Oceana a bordo. Durante nuestras campañas a bordo de Oceana Ranger localizamos y filmamos actividades de pesca ilegal, e informamos a las autoridades para actúen, lo que evidencia la falta de control pesquero existente.
  • Oceana denuncia. La información que se recopila durante nuestras campañas nos permite realizar informes acerca del incumplimiento de la legislación en materias como la pesca del el atún rojo, el uso de artes de pesca como las redes de deriva o sobre casos de armadores en concreto.
  • Oceana presiona. Las filmaciones y los informes nos permiten ejercer presión política para mejorar nuestra legislación en pesca y evidenciar la falta de control pesquero. Además, Oceana propone mejoras y alternativas que permitan erradicar la pesca IUU.

Logros

Oceana ha denunciado desde sus inicios el uso ilegal de las redes de deriva en el Mediterráneo. Gracias a su trabajo ha logrado erradicarlas de la flota francesa y ha obligado a la Comisión Europea a tomar medidas contra esta flota en Italia.

La Comisión Europea, y en particular España, trabaja junto a Marruecos para lograr una reconversión de la flota de redes de deriva marroquí a otras artes más sostenibles. El día 1 de enero de 2011 finaliza este proceso que Oceana sigue de cerca.

Mediante el uso del ROV Oceana ha detectado y denunciado en sus informes la existencia de marcas de arrastre en zonas prohibidas para este arte de pesa por su gran capacidad destructiva de los fondos marinos, lo que evidencia la falta de control de la flota pese a que la mayoría de los barcos están equipados con las “cajas azules” que permiten su localización.

Oceana ha denunciado en varias ocasiones a la empresa Vidal Armadores por actividades ilegales, y ha obligado al gobierno español a tomar medidas y acciones para evitar la actividad ilícita de esta empresa en temas pesqueros.