Protección de Hábitats: Mediterráneo

El Mediterráneo ha visto nacer a diversas culturas a lo largo de la historia y durante siglos ha sido fuente de alimento para millones de personas. Debido a su localización entre África, Asia y Europa, es una  ruta comercial estratégica.

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El Mediterráneo ha visto nacer a diversas culturas a lo largo de la historia y durante siglos ha sido fuente de alimento para millones de personas. Debido a su localización entre África, Asia y Europa, es una  ruta comercial estratégica.

 

El Mediterráneo ha visto nacer a diversas culturas a lo largo de la historia y durante siglos ha sido fuente de alimento para millones de personas. Debido a su localización entre África, Asia y Europa, es una  ruta comercial estratégica.

Desde la antigüedad han existido importantes pesquerías de atún rojo durante sus migraciones reproductivas en el Mediterráneo.

Debido al importante tráfico marítimo y a la alta densidad de población en la costa, la contaminación es un problema importante en este mar. En el Adriático han aparecido poblaciones de peces muertos como resultado de la proliferación de fitoplancton nocivo. Este fenómeno agota los niveles de oxígeno del agua y provoca la asfixia de otros animales.

Entre las zonas de particular interés conservacionista en el Mediterráneo se hallan las islas Baleares, donde se encuentran el Parque Nacional de Cabrera, el cañón de Menorca, las montañas submarinas de Ausías March, Emile Baudot y Ses Olives en el canal de Mallorca; el mar de Alborán con la montaña submarina de Seco de Palos, el archipiélago de Columbretes, el Santuario de Pelagos en el mar de Liguria y otras zonas como el canal de Sicilia, las zonas de puesta del Egeo y el Tirreno.

Para proteger los ecosistemas marinos del Mediterráneo y mantener la pesca, Oceana trabaja en campañas concretas como la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU), la sobrepesca del atún rojo, la creación de Áreas Marinas Protegidas y la conservación de los tiburones.

Durante los últimos años Oceana ha llevado a cabo proyectos en el Mediterráneo, entre los que destacan el marcaje de tortugas boba, el estudio de larvas de atún rojo, informes de pesca ilegal de atún rojo y de tiburones, la investigación de la vida marina y la documentación del uso de redes de deriva ilegales.

Oceana ha desarrollado campañas para el estudio de los fondos marinos gracias al trabajo realizado por el equipo formado por buceadores profesionales y científicos, y a las imágenes tomadas por el robot submarino (ROV). La documentación se analiza tanto a bordo del Oceana Ranger como posteriormente en nuestras oficinas, para extraer datos y desarrollar informes que avalen la importancia ecológica de los espacios estudiados y la necesidad de protegerlos.

Desde el punto de vista biológico, el Mediterráneo es muy diverso y ha sido reconocido como uno de los principales puntos calientes de biodiversidad mundial. Aunque tan sólo supone el 0,8% de la superficie oceánica mundial, el Mediterráneo contiene el 18% de todas las especies marinas catalogadas, de las cuales entre el 25% y el 30% no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.

Esta zona es el hogar de 21 especies de mamíferos marinos, 750 especies de peces, 5 especies de tortugas marinas y más de 360 especies de aves. En total, en el mar Mediterráneo se han catalogado entre 10.000 y 12.000 especies marinas, muchas de ellas amenazadas.

El Mediterráneo representa una gran zona de alimentación y reproducción para muchas especies de peces. El atún rojo desova en el Mediterráneo, lo que convierte a lugares como las aguas de Islas Baleares  en enclaves vitales para su supervivencia. En él también viven muchos mamíferos marinos, algunos de ellos en vías de clara desaparición. La foca monje del Mediterráneo es uno de los pinnípedos más raros del mundo y una de los mamíferos más amenazados en todo el planeta. Las enfermedades, la ocupación del litoral, la contaminación y algunas técnicas de pesca han reducido drásticamente sus poblaciones. Lo mismo ocurre con la marsopa común, que en su día fue muy numerosa, se considera ahora amenazada por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y que prácticamente ha desaparecido de este mar.

Una de las zonas más sorprendentes de este mar son sus profundidades. Históricamente desconocidos, sólo las pesquerías de profundidad o puntuales investigaciones científicas han revelado alguna información sobre los hábitats y especies que habitan estos fondos. La urgencia de protección de los océanos ha estimulado la investigación de las zonas más profundas y los hallazgos son numerosos. Jardines de gorgonias, bosques de laminarias de profundidad, campos de corales bambú, de maerl y de esponjas de profundidad o impresionantes formaciones de coralígeno están siendo hallados y documentados aún en buen estado de salud, aunque fuertemente amenazados.

Así, dada la riqueza que este mar alberga, son indudables los beneficios ecológicos y económicos que de su conservación y recuperación derivan, por lo que se hace patente la necesidad urgente de protección y gestión efectiva de este mar y sus ecosistemas, en beneficio de todos.