ICCAT: Así se regula la pesca de las especies migratorias en el Atlántico
El Comité Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, por sus siglas en inglés) se reúne para decidir el futuro de los grandes pelágicos como los tiburones, el pez espada, el atún rojo y el atún blanco, entre otros.
ICCAT gestiona las denominadas Especies Altamente Migratoria en el Atlántico. Se trata de especies explotadas comerciablemente que desarrollan su ciclo vital en aguas de diferentes partes del mundo y por ello su gestión depende de que los países que las capturan cooperen entre ellos.
¿Quién?
ICCAT se compone de representantes de cada país del área del convenio (Atlántico). Actualmente hay 49 partes contratantes. Durante la reunión anual (que suele ser todos los años en noviembre) los participantes deben llegar a acuerdos sobre las capturas y medidas de gestión que se pondrán en marcha al año siguiente para cada especie que está gestionada. No todas las especies incluidas en el convenio gozan de medidas de gestión.
ICCAT tiene varios comités que se reúnen a lo largo del año y que aportan información para las decisiones que se toman después en la reunión anual, así como para las medidas o planes de gestión específicos. Algunos de estos comités son:
- El Comité Permanente de Investigación y Estadísticas (SCRS). Cada país debe aportar los datos de capturas, flota o cualquier otro dato que pueda ser utilizado por los científicos para establecer el estado de los stocks y proporcionar recomendaciones a las partes contratantes.
- El Comité de Cumplimento (CoC). Se encarga de evaluar las decisiones que se toman a través de los planes o medidas de gestión, así como a las cuotas anuales de capturas. Los miembros de ICCAT pueden presentar pruebas que demuestren casos de incumplimientos por parte de algún país.
¿Para qué?
ICCAT debería ser el foro en el que los países acordasen medidas para establecer una gestión pesquera sostenible o la protección de especies en peligro. Actualmente, no existen medidas o planes de gestión para muchas de las especies bajo su competencia y a menudo no se siguen las recomendaciones científicas.
El atún rojo del Atlántico Este, que estuvo al borde del colapso por la sobrepesca, es un significativo ejemplo de las graves consecuencias de deesoír las recomendaciones de los científicos, lo que ha llevado a esta pesquería a una situación crítica. Varias especies de tiburones se encuentran en una situación similar, ya que son especies con un ciclo de vida largo y bajas tasas de reproducción, aspectos que las hacen muy vulnerables a la sobrepesca.
Hay una importante carencia de datos científicos que dificultan la evaluación de los stocks, y por tanto, la implantación de medidas de gestión adecuadas para las diferentes especies del convenio. Sin embargo, mientras se siguen pescando…
El papel de Oceana en ICCAT
Oceana es observador en ICCAT, lo que significa que puede estar presente en las reuniones que se producen a lo largo del año y participar en la reunión anual de las partes, pero no tiene voto a la hora de tomar las decisiones.
Informar a las delegaciones de las recomendaciones de los científicos, del estado real de las especies y de las posibles alternativas para una buena gestión de las mismas es uno de los roles principales de las organizaciones no gubernamentales. Además, Oceana lleva a cabo sus propios trabajos de investigación para denunciar irregularidades al Comité de Cumplimiento o aportar datos que evidencien el estado de los stocks.