Hábitats esenciales de peces

Los jardines de coral, los bosques de algas, los lechos de esponjas, las praderas marinas o los cañones submarinos suelen constituir hábitats esenciales de peces (EFH, por sus siglas en inglés), pues resultan fundamentales para su supervivencia.

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Overview

Los jardines de coral, los bosques de algas, los lechos de esponjas, las praderas marinas o los cañones submarinos suelen constituir hábitats esenciales de peces (EFH, por sus siglas en inglés), pues resultan fundamentales para su supervivencia. Estas zonas son cruciales para diversas etapas vitales, pues es donde suelen desovar, reproducirse, alimentarse y crecer. Por ello, la protección de los hábitats esenciales de peces es clave para la recuperación de stocks pesqueros sobreexplotados. Si analizamos el estado de las poblaciones europeas de peces, solo unas pocas están siendo bien gestionadas, mientras que el 64% están sobreexplotadas. En el Atlántico Nordeste, el 40% de las poblaciones siguen sufriendo sobrepesca, mientras que en el Mediterráneo la situación parece mucho más alarmante, con un 87% de las reservas europeas sobreexplotadas.tors.

 

Los jardines de coral, los bosques de algas, los lechos de esponjas, las praderas marinas o los cañones submarinos suelen constituir hábitats esenciales de peces (EFH, por sus siglas en inglés), pues resultan fundamentales para su supervivencia. Estas zonas son cruciales para diversas etapas vitales, pues es donde suelen desovar, reproducirse, alimentarse y crecer. Por ello, la protección de los hábitats esenciales de peces es clave para la recuperación de stocks pesqueros sobreexplotados. Si analizamos el estado de las poblaciones europeas de peces, solo unas pocas están siendo bien gestionadas, mientras que el 64% están sobreexplotadas. En el Atlántico Nordeste, el 40% de las poblaciones siguen sufriendo sobrepesca, mientras que en el Mediterráneo la situación parece mucho más alarmante, con un 87% de las reservas europeas sobreexplotadas.tors.

Los ministros de pesca europeos siguen desdeñando los datos científicos y permitiendo la sobrepesca de las poblaciones de peces basándose en argumentos socioeconómicos a corto plazo. Los Estados miembros de la UE deben actuar inmediatamente para detener la sobrepesca y propiciar la recuperación de todas las reservas para 2020, como muy tarde. Para lograr este objetivo, se necesita una protección eficaz de los hábitats esenciales de los peces. La protección de estos hábitats tan delicados y cruciales para ciertas etapas vitales de especies sobreexplotadas contribuiría a la recuperación y buen estado de las reservas pesqueras. Una gestión sostenible de las pesquerías permitiría incrementar las capturas europeas alrededor de un 57% (o 5 millones de toneladas) en un plazo de 7 a 10 años. Más peces en el mar significaría más empleos en la industria pesquera y unos pescados más sanos en nuestras mesas.

EL ENFOQUE ECOSISTÉMICO DE LA GESTIÓN PESQUERA Y EL CONTEXTO POLÍTICO

En el marco del objetivo general de terminar con la sobrepesca y de reducir las capturas incidentales, la conservación y potenciación de los EFH constituye un requisito necesario para completar todo enfoque ecosistémico de la gestión de pesquerías.  Esto supone tener en cuenta la complejidad de los ecosistemas, así como las interconexiones entre sus componentes, por lo que se suele referir a la minimización de las capturas incidentales, una gestión multiespecífica de las especies, la protección de ecosistemas vulnerables y un enfoque integral.

Varias políticas y normativas de pesca de todo el mundo ya han incluido la protección de los EFH; p.ej., el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO (1995), la Magnuson-Stevens Fishery Conservation and Management Act (1996) de EEUU o la Declaración de Malta MedFish4Ever (2017). También la Política Pesquera Común europea (PPC) establece la gestión de ecosistemas como uno de los pilares de su enfoque ecosistémico (art. 2.3); y especialmente, la adopción de planes regionales plurianuales debe contemplar medidas alternativas específicas de conservación basadas en este enfoque ecosistémico para algunas de las poblaciones de peces incluidas en los mismos (PPC, art. 9).

PRINCIPALES AMENAZAS A LOS EFH

Las investigaciones científicas demuestran que ciertas actividades humanas, como la pesca de arrastre y el dragado de arena, son las principales culpables del estado poco saludable de los hábitats del fondo marino, que en última instancia conduce a la destrucción de los EFH. Los corales y las esponjas son especialmente sensibles, pues no suelen crecer más que unos pocos milímetros al año.

El arrastre de fondo es una técnica pesquera que sigue siendo muy habitual y es ampliamente responsable del deterioro de los hábitats del fondo marino, incluyendo a los hábitats esenciales de los peces. Se trata de una de las prácticas pesqueras más generalizadas y más destructivas, pues arrastra sobre todo lo que encuentra a su paso. 

El dragado de arena es una actividad muy dañina que emplea maquinaria pesada para extraer arena del fondo marino. Durante décadas, esta técnica ha estado amenazando el ecosistema de Sund, un estrecho compartido por Dinamarca y Suecia. Algo que también sucede en los poco profundos bancos de arena de toda la costa danesa.  En Sund, el dragado está prohibido en aguas suecas, pero en Dinamarca, una escasa regulación y los intereses económicos a corto plazo han conducido a un grave deterioro de los fondos y de la vida marina, en zonas de alimentación y cría de especies tan populares como el bacalao o la solla.   Según el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), el plazo de recuperación de un área dragada de forma intensiva varía entre más de 10 años y ¡nunca! El escenario de “nunca” puede contemplarse en la bahía Lomma, en Suecia, que fue dragada por última vez en la década de los cincuenta y, tristemente, sigue sin recuperarse.

NORMAS LEGALMENTE VINCULANTES EN EUROPA SEGÚN LA POLÍTICA PESQUERA COMÚN (PPC)

En Europa, la Política Pesquera Común reconoce la importancia de los  EFH y —lo que resulta fundamental— insta a su protección efectiva para contribuir a la recuperación y explotación sostenible de las reservas pesqueras en 2020. Esto constituye un objetivo normativo que hay que alcanzar como muy tarde en 2020. El artículo 8 de la PPC reconoce específicamente la importancia que tienen las áreas de recuperación de las reservas pesqueras (FRA, por sus siglas en inglés) para lograrlo.

Se requiere a los Estados miembros de la UE que identifiquen aquellas zonas que resultan esenciales para el ciclo vital de los peces y que se lo comuniquen a la Comisión Europea para proponer su protección de los impactos de prácticas pesqueras dañinas.  Finalmente, el párrafo 3 del artículo 8 expone que es responsabilidad de la Comisión Europea incluir los pasos necesarios para proteger los EHF en los planes pesqueros plurianuales.

UN LLAMAMIENTO A LOS RESPONSABLES POLÍTICOS PARA INCLUIR LOS HÁBITATS ESENCIALES DE PECES EN LOS PLANES PLURIANUALES DE GESTIÓN DE LA PESCA

Para que los planteamientos científicos se hagan realidad, necesitamos una buena gestión. Por eso es necesario implementar los EFH en el contexto de los planes de gestión plurianuales, planteando unos claros objetivos de recuperación de las poblaciones de peces.  La UE parece aún muy lejos de aplicar un enfoque ecosistémico a la gestión de las pesquerías. De forma injustificada, las supuestas “áreas de recuperación de las reservas pesqueras” (FRA) han recibido muy poca atención y apenas se han registrado progresos en este sentido, a pesar del considerable trabajo científico invertido a lo largo de los últimos años (MareaMediSeHMantisBalanceEFH-GISMaPACo).

La protección de los EFH mediante la implantación de FRA, una medida de conservación contemplada en el artículo 10 de la PPC, aún no sido incluida en los planes de gestión plurianuales para el mar Báltico y el Mar del Norte, pero sí lo ha sido en el canal de Sicilia, donde ya han sido protegidas 3 áreas de cría.

En abril de 2016, Oceana realizó una expedición marina al Sund, convirtiéndose en la primera ONG en investigar sistemáticamente las áreas dragadas con un robot submarino dotado de cámara. En los últimos años ha aumentado el apoyo de la sociedad civil y de los políticos a la prohibición del dragado de arena en el Sund.

OCEANA MEDNET

En 2011, Oceana lanzó una propuesta (el proyecto Oceana MedNet) de desarrollar la primera red integral de Áreas Marinas Protegidas (AMP) en el Mediterráneo. La propuesta incluía una gran diversidad de zonas —como montes marinos, cañones, bancales y áreas de barros volcánicos—, todas ellas relacionadas con hábitats esenciales para los peces, por lo que requieren una protección adecuada.

CASO DE ESTUDIO: PROTECCIÓN DE HÁBITATS ESENCIALES EN EL CANAL DE SICILIA 

En 2016, durante una de sus expediciones, Oceana documentó marcas de arrastre de fondo en el canal de Sicilia (un área del mar Mediterráneo compartida por Italia, Malta y Túnez), en zonas cruciales para la reproducción de importantes especies comerciales, como la merluza europea y la gamba blanca, que se cuentan entre las poblaciones más sobreexplotadas de la región.

Más de la mitad de la merluza capturada en el canal de Sicilia es de tamaño tan pequeño que aún no ha llegado a reproducirse. Con el fin de recuperar esta población, totalmente sobreexplotada, Oceana hace un llamamiento a una protección urgente de sus EFH. A raíz de la propuesta presentada por Oceana en 2015, hoy en día se han establecido tres áreas de cría para la merluza y las gambas de profundidad en el canal de Sicilia, donde queda totalmente prohibida la pesca de arrastre de fondo.

UN PRIMER PASO

Este es solo el primer paso para la recuperación de las especies más sobreexplotadas del Mediterráneo, ofreciendo una oportunidad a las merluzas de crecer y reproducirse. Nuestra propuesta ha sido considerada la medida más apropiada hasta la fecha para recuperar la merluza, por lo que ha recibido incluso el apoyo del sector pesquero que actúa en el canal de Sicilia.

Oceana lleva muchos años trabajando por el desarrollo de las AMP en el Mediterráneo.

Áreas en Sund, investigadas por Lomholt et al., de extracción de áridos marinos o designadas como áreas de dragado.  Fuentes: EEA, EMODnet, Lomholt et al., 2015.