Golfo de Cádiz

 

El entorno marino del sitio Doñana es, al igual que ocurre en el ámbito terrestre, un lugar excepcional para la biodiversidad. Ubicado en pleno Golfo de Cádiz, donde confluyen especiales características geográficas, oceanográficas y ecológicas, el área marina de Doñana es un lugar estratégico y de enorme productividad biológica. Goza de gran importancia para el hombre y para muchas especies de fauna y flora, muchas de ellas protegidas, desde cetáceos y tortugas marinas hasta corales, moluscos y peces.

Lamentablemente, las medidas de protección y gestión otorgadas al medio terrestre de este excepcional paraje (como son la declaración de Parque Nacional, Reserva de la Biosfera, Patrimonio Natural de la Humanidad, Humedal de Importancia Internacional, o su inclusión en la Red Natura 2000) no han sido aplicadas al mar, más allá de la pequeña franja marina incluida en los límites del Parque Nacional.

Por otro lado, y desde el punto de vista de las presiones derivadas de la actividad humana, las zonas marinas ligadas a grandes estuarios requieren de especial atención, ya que, generalmente y debido a su elevada productividad, concentran especies de interés comercial y, por tanto, son zonas objetivo de la industria pesquera. Además, en este caso se trata de una zona de alto interés por su localización geográfica y estratégica que hace que se concentren numerosas actividades.

Informe: Doñana y el Golfo de Cádiz

Oceana ha documentado durante años los fondos marinos del área marina frente a Doñana, con buceadores profesionales y un robot submarino (ROV), realizando casi 100 inmersiones entre 10 y 105 metros de profundidad. El análisis de la información obtenida ha servido para identificar las áreas de mayor interés ecológico y fundamentar la necesidad de protección y gestión de estas ricas aguas.

Los muestreos de Oceana han demostrado la presencia de una gran diversidad de moluscos y peces, así como corales, anémonas y gorgonias, esponjas, ascidias, holoturias, estrellas de mar y erizos o bancos de misidáceos, copépodos y larvas de diferentes especies, entre otros habitantes de estos fondos.

El análisis minucioso de la información recopilada durante años permite determinar las áreas más relevantes en cuanto a biodiversidad, como puede ser el frente costero de Rota y Chipiona, donde se hallan afloramientos rocosos con densos bosques de coral árbol (Dendrophyllia ramea), corales Caryophyllia spp. y vistosas colonias de coral anaranjado (Astroides calycularis). Esta última es una especie protegida que nunca se había visto frente a Doñana hasta que la filmó Oceana y encuentra aquí su distribución más occidental conocida. 

Más al norte, frente a Mazagón, encontramos también fondos rocosos con gorgonias como Leptogorgia sarmentosa o Elisella paraplexauroides, esponjas y otros muchos invertebrados, formando hábitats de importancia para numerosas especies, algunas de ellas de elevado valor comercial. Otras zonas no rocosas, compuestas enteramente por fondos fangosos, albergan muchas especies de valor comercial y ecológico, por lo que también precisan ser gestionadas correctamente.