Estados Unidos detiene las prospecciones petrolíferas en el mar

Estados Unidos ha anunciado que en los próximos cinco años no habrá nuevas prospecciones en alta mar en las costas atlántica y pacífica del país. En el caso de la parte oriental del Golfo de México, la zona estará protegida de nuevas exploraciones petrolíferas y gasísticas en los próximos siete años.

Estas áreas entraban dentro de los planes de desarrollo de gas y petróleo y, de hecho, el Gobierno había mostrado previamente su apoyo a la exploración en el Atlántico y en el este del Golfo de México. Incluso se había anunciado el comienzo de un nuevo proceso para reconsiderar las prospecciones en una parte del Ártico, el Mar de Beaufort. La nueva decisión es un paso en la dirección correcta, pero todavía queda mucho por hacer para proteger el Ártico.

Oceana ha trabajado durante años para que se prohibieran las prospecciones petrolíferas y esta decisión representa un avance hacia fuentes de energía más limpias y seguras. El pasado verano, la organización internacional de conservación marina ha desarrollado una expedición al Golfo de México con objetivo de documentar y evaluar los impactos a largo plazo del vertido de la plataforma de BP Deepwater Horizon.

Andrew Sharpless, CEO de Oceana, declara que “como vimos este verano, las prospecciones petrolíferas en alta mar no son seguras. Arruinan las pesquerías, destruyen los empleos que dependen de ellas y contaminan las playas. Esta decisión es un avance meditado y sensato en la protección de Florida y las costas atlántica y pacífica ante desastres petrolíferos inevitables. Valoramos también el compromiso del Gobierno de Obama de realizar un nuevo análisis sobre la propuesta de Shell de realizar prospecciones en el Mar de Beaufort”.

Oceana lamenta, sin embargo, que no se den pasos similares en aguas europeas. El Mediterráneo es a día de hoy el mar más contaminado del planeta por hidrocarburos y en el Atlántico continúan realizándose exploraciones para explotar estas sustancias.