Es el segundo día de nuestra expedición de investigación nocturna. Mi guardia comienza pronto, con el despertador sonando a las 2 de la mañana. Un café rápido y allá vamos.
Avanzamos con los motores en silencio, emitiendo una luz brillante, el rojo y el verde de babor y estribor haciendo creer a los demás navegantes que estamos en camino en lugar de a la deriva en el mar.