Si por una razón, hubiera de elegir una, de entre todas las inmersiones que hemos tenido el placer de disfrutar hasta hoy, me quedaría con las Islas Farne, anexas a la Reserva Natural Nacional, aguas fronterizas de Inglaterra con Escocia. Cargadas de bogavantes, bueyes de mar, medusas melena de león, merlos y opulentos bancos de abadejos, que sujetos a un inmensurable lecho de manos de muerto son custodiados por la fascinante presencia de la foca gris, indiscutible reina de sus costas.