
Nos acercamos a Azores. Estimamos llegar el viernes 27 por la mañana.
Sigue el mal tiempo. Y, sobre todo, el viento adverso. Esta mañana hemos tenido vientos de 35 nudos con puntas de hasta 40. Lo peor que vienen del Nordeste, o sea, prácticamente de proa, por la amura de babor. Reducen nuestra velocidad hasta unos 5 nudos. Hemos arriado el foque, pero manteníamos la mayor, con un par de rizos, y la mesana, hasta que ha decidido arriarse ella sola, cuando se ha partido uno de los cabos que la mantenía izada. Nos ayudamos con uno de los motores, alternativamente el de babor o estribor, a la espera que el viento role un poco y nos permita hacer un uso eficaz de las velas. ¿No se suponía que ibas a encontrar vientos portantes en el Atlántico? Pues como en el resto del viaje: siempre de proa.
El humor es bueno, aunque la mayor parte de la gente que no está de guardia se refugia en sus literas, para no ir dando bandazos de un sitio a otro.