Protección de Hábitats: Báltico

El Mar Báltico se enfrenta a muchas amenazas, lo que provocó Oceana para llevar a cabo varias expediciones para recolectar los datos biológicos, y proteger mejor el ecosistema del Báltico.

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Overview

El Báltico es poco profundo, con aguas de salinidad moderada, menor que la de otros mares pero más salada que el agua dulce. Se mezcla con las aguas saladas del Mar del Norte a través del estrecho de Kattegat y Skagerrak, y con el agua dulce de más de 200 ríos. El Báltico se caracteriza por su riqueza en biodiversidad y por unas especies adaptadas a sus condiciones especiales.

 

El Báltico es poco profundo, con aguas de salinidad moderada, menor que la de otros mares pero más salada que el agua dulce. Se mezcla con las aguas saladas del Mar del Norte a través del estrecho de Kattegat y Skagerrak, y con el agua dulce de más de 200 ríos. El Báltico se caracteriza por su riqueza en biodiversidad y por unas especies adaptadas a sus condiciones especiales.

Sin embargo, el Báltico es a la vez uno de los mares más contaminados del mundo, debido a la explotación de sus recursos y otras actividades económicas. La pesca insostenible es una de las peores amenazas para sus stocks pesqueros. Las prácticas de pesca destructiva, como el arrastre, los altos niveles de capturas accidentales y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU fishing) han ocasionado la degradación de sus hábitats marinos.

La Comisión de Helsinki (Helcom) ha publicado recientemente un documento sobre las amenazas que sufre el ecosistema del Báltico. A la pesca destructiva, se suman otras como la eutrofización, causada por la afluencia de nutrientes y fósforo de la agricultura industrial que rodea el mar, que provoca la proliferación de algas tóxicas. Igualmente, hay que añadir la afluencia de sustancias tóxicas de otras actividades industriales, como la dioxina y de contaminantes orgánicos persistentes. Además el fondo marino se ve afectado por dragados y otros trabajos de construcción.

Las pesquerías en el Báltico

La sobrepesca y la pesca destructiva como el arrastre son una gran amenaza para los ecosistemas del Báltico. En 2008, los países que rodean el Báltico capturaron más de 50 especies diferentes, y alcanzaron un total de 742.000 toneladas de pescado. Finlandia, Suecia y Polonia son las mayores potencias pesqueras. El espadín y el arenque son las especies que más se pescan en el Báltico, y representan un 85% de la captura total. Suelen ser capturadas por pesqueros industriales para la comercialización de harina de pescado. El bacalao, la platija, la perca y el salmón son otras de las especies comerciales importantes.

La pesquería en el Báltico fuera de las 12 millas náuticas está regulada principalmente por la Comisión Europea. Los países bálticos gestionan la pesca dentro de este límite y pueden adoptar medidas de gestión propias para su flota, siempre y cuando sigan unos criterios más rigurosos que los de la ley de la UE. La gestión pesquera es muy pobre en el Báltico y la mayoría de los stocks pesqueros evaluados por el ICES están sobreexplotados e incluso fuera de los límites de seguridad biológica, es decir, muy lejos de un estado de pesca sostenible.

El uso de artes de pesca insostenibles y el descarte de las capturas accidentales representan una gran amenaza para los ecosistemas marinos del Báltico. El arrastre –arte de pesca que consiste en arrastrar una red por el fondo marino– es la más destructiva de todas, porque arrasa literalmente con todo lo que se encuentra en el fondo. Las redes de arrastre y  las dragas consisten en redes pesadas de varias toneladas de peso que se mantienen abiertas con unas puertas y se desplazan a lo largo de amplias zonas del fondo marino para atrapar peces que viven en él. En el Báltico, las redes de arrastre se usan para pescar bacalao y platija.

Además del pescado, miles de aves y cientos de mamíferos mueren en el mar Báltico cada año enredados en redes de pesca; en el caso de las focas grises, la causa más común es la muerte por asfixia. Las redes de deriva están prohibidas en el Báltico, pero las de enmalle y las artes fijas son las que generan los problemas más graves para las aves y los mamíferos. Por otra parte, las capturas accidentales han ocasionado el declive a largo plazo del número de marsopas comunes (Phocena phocena).

Áreas Marinas Protegidas en el Báltico

El objetivo de declarar una zona como área marina protegida (AMP) es preservarla de la pesca u otras actividades marítimas, de modo que los ecosistemas marinos que alberga puedan recuperarse. Los países firmantes del Convenio sobre Diversidad Biológica acordaron proteger el 10% de las ecorregiones marinas para el año 2012. La Unión Europea creó la Red Natura 2000 para proteger ecosistemas marinos y terrestres. Actualmente, en el Báltico existe aproximadamente un 7.9% de superficie declarada como áreas marinas protegidas dentro de la Red Natura 2000. Sin embargo, dentro de las directivas de Helcom existen además otras áreas adicionales también protegidas, por lo que teniendo en cuentas ambas la red representa un 11,6% del Báltico.

Pero el hecho de que una zona se declare como AMP no significa que se proteja. De hecho, hasta la fecha, solamente un 13% de las áreas marinas protegidas del mar Báltico se encuentran actualmente bajo algún plan de gestión. En el resto de las zonas, todavía son frecuentes actividades como la pesca destructiva, la pesca con altos porcentajes de capturas accidentales, dragados y otras prácticas no sostenibles.

Se han llevado a cabo varios estudios científicos que muestran que la red actual de áreas protegidas existente en el mar Báltico no es suficiente. Los científicos han encontrado que las áreas son pequeñas, están mal distribuidas y carecen de coherencia ecológica. La mayoría se encuentran en la parte central del Báltico, en las zonas costeras en lugar de alta mar, y no incluyen áreas de alto valor ecológico o de importancia pesquera.

Expediciones apoyar las propuestas de Oceana
Oceana ha llevado a cabo varias expediciones al Báltico para recopilar datos biológicos , así como información sobre las actividades pesqueras para apoyar propuestas de Oceana en Áreas marinas protegidas y la gestión de las pesquerías . Un pequeño robot , portátil submarino (ROV ) para las zonas costeras se utiliza para profundidades y un equipo de buceadores y fotógrafos submarinos y camarógrafos también se utiliza para documentar las áreas.
Preservar Báltico Biodiversidad
Nuestro equipo de especialistas trabaja en la oficina de Copenhague para proteger este mar único, que abarca 377.000 kilómetros cuadrados en el norte de Europa y está casi totalmente rodeado de nueve países diferentes, desde la pesca INDNR y mejorar la red de Áreas Marinas Protegidas .